Mujica instó al MERCOSUR a discutir sobre su destino ante cambios en el escenario mundial

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En su audición radial el Presidente Mujica llamó a estar atentos ante la voluntad de EE. UU. de instalar un “gran espacio de libre comercio”, lo que supondría dificultades a quienes queden fuera de esos acuerdos. En este sentido, instó a los miembros del MERCOSUR a discutir sobre su destino. Por otra parte, reafirmó la necesidad de urbanizar el campo para detener la emigración a la ciudad de quienes allí residen y trabajan.

 

El Presidente de la República, José Mujica, en su audición radial por M24 habló de la incidencia que tienen en nuestro país las decisiones que se toman en el mundo en materia comercial. Habló de una “interdependencia creciente”. Instó a estar “en guardia” por algo que está ocurriendo en ese mundo interdependiente.


“Ya no cabe duda que acuerdos bilaterales entre países y a veces entre conjuntos de países sustituyen a la carrera los intentos de reglas comerciales de intercambio de carácter mundial. El mundo camina hacia acuerdos de conjuntos de naciones que disputarán condiciones preferenciales frente a otras”, argumentó.


Recordó que en estos días el Presidente Obama informó al mundo la voluntad política de su país de discutir rápidamente las posibilidades de hacer un gran espacio, más o menos, de libre comercio, hasta donde puedan, pero “in crescendo” con la Unión Europea. “Semejante acuerdo implicaría, en el mundo de hoy, crecientes dificultades para penetrar en estos mercados para aquellos que estamos fuera de esos acuerdos”, dijo.


“A partir de ese anuncio se mueven todos los tableros con rapidez. Hay terror a quedarse solo”, sostuvo Mujica, quien informó que surgieron ofrecimientos muy interesantes de países industrializados como Corea del Sur, pero explicó que Uruguay tiene el dilema del MERCOSUR. Asimismo, surgió una oferta de la Federación Rusa al MERCOSUR. “Comenzar a discutir un acuerdo de libre comercio con el MERCOSUR es una cosa compleja pero hay que considerarlo. No podemos ni debemos engañarnos, en los últimos años el MERCOSUR quedó muy estancado con crecientes dificultades de comerciar entre sus socios, más que ser un mercado común, apenas en los hechos es una mala unión aduanera y aunque existe voluntad bilateral manifiesta que creemos se irá concretando con Brasil, la verdad es que en todo el bloque tenemos dificultades de carácter paquidérmico para poder avanzar”, relató.


Dijo que en el MERCOSUR debe darse una discusión que consideró “inevitable” sobre su destino, teniendo en cuenta el escenario internacional. «Si el mundo empieza a hacer acuerdos regionales por aquí y por allá, a aquellos que no estén dentro de esos acuerdos se le multiplicaran los obstáculos para comerciar y eso es determinante directo en el campo del trabajo”, confirmó.


Urbanización rural

En otro orden, pero en alusión a otra situación mundial, el Presidente se refirió a la situación que vive el campo, cuya tendencia es a despoblarse, ya que la humanidad decidió concentrarse cada vez más en ciudades. “En Uruguay tenemos superconcentración en el sur y un campo muy despoblado. No podemos escapar a esa tendencia casi de carácter mundial”, dijo.


“Somos un país agroexportador que cada vez debe ser más fino, inteligente y calificado en su trabajo y que no reniegue culturalmente de lo que es, sino que lo haga con pasión y entendimiento. Esto implica transitar por este camino de urbanizar la vida rural. En paralelo se deberá hacer esfuerzo de calificación cultural, técnica y científica con el interior del país”, añadió.


Recordó que se discute por un impuesto vinculado a caminería rural pidiéndole colaboración a 1200 empresarios de los más importantes en posesión de tierra. “No es lo mismo alguien que multiplicó su campo por el esfuerzo y acumuló hectáreas hijas de la rentabilidad y no necesariamente hijas de la renta. Hay una enorme diferencia de carácter conceptual”, argumentó. “Algunas personas tienen mucha tierra en el país cuya posesión es hija de la rentabilidad y pueden sentir que es injusto pedirle una colaboración” y otras que invierten su dinero proveniente del extranjero para que no pierda valor. ”Esa es la enorme diferencia entre quienes tienen posesiones de tierra en el Uruguay. No se puede hacer una ley para cada caso, si se pudiera sería la forma más justa de laudar esas cosas”, aclaró.


“Uruguay en su tierra debe ser defendido por todos los uruguayos. Tenemos  que entender que algunos recursos tenemos que darnos, porque a nuestra descendencia le podemos dejar un país que esté todo vendido o un país que se intercambia entre quienes tienen el sello histórico de nuestra nacionalidad”, manifestó.


Reiteró que por eso se pide colaboración para urbanizar el campo a estas personas y no a otras. De todas formas aclaró que respeta toda decisión que tome el Poder Judicial. “Eso no se discute, pero moralmente seguimos pensando lo mismo, que la lucha por llevar enseñanza, carretera, luz y comunicaciones es un deber de la época”, concluyó.

 

Fuente: Presidencia de la República Oriental del Uruguay