El desafío tecnológico útil para el Comercio Exterior I

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EL DESAFIÓ TECNOLÓGICO ÚTIL PARA EL COMERCIO EXTERIOR I

 

por Rogelio E. Asteggiano Scotto

 

A esta altura de nuestra historia es innegable la pérdida de  magnitud relativa del conocimiento aplicado argentino, proceso que sucedió marcadamente en las décadas del 70 hasta fines de los 90.

 

Es necesario explicar como  se llego a esta situación  en el país que era líder tecnológico del hemisferio Sur en los 60, uno de los pocos con tecnología nuclear, con la primer fabrica de automóviles  de América del Sur en Córdoba y con una fabrica de aviones, grandes astilleros, importantes talleres ferroviarios con la red mas extensa de ferrocarriles de América,  una flota de bandera que recorría todos los mares el mundo mas una importante industria farmacéutica nacional.

 

Por otra parte poseedores de los únicos Premios Nobel del Hemisferio Sur en ciencias duras  y con un Producto Bruto similar al de Brasil,  (que hoy, (prácticamente nos quintuplica)  y con universidades y un sistema científico tecnológico sin igual en el hemisferio.

 

Las causa principales de esta situación  fueron   la aplicación de políticas económicas que originaron el cierre de decenas de miles de unidades productivas y el éxodo de miles de técnicos y científicos, formados en nuestras universidades y escuelas técnicas. que pasaron a prestar servicios en el mundo.

 

En el periodo considerado no podemos olvidar tres causales principales: La ruptura del orden institucional  en dos oportunidades.  Durante estos gobiernos militares  en los que la inteligencia era sospechada y el conocimiento degradado se vivió una larga noche de éxodo de especialistas y científicos  alguno de los cuales ayudaron al desarrollo nuclear de Brasil, aun cuando se preservaron algunos segmentos importantes de I + D como el nuclear  y espacial  y los relacionados con la industria farmacéutica y ciencias de la salud. Luego,  durante el periodo Menem, desde 1989 hasta 1999  se aplicaron a rajatabla las sugerencias  del Consenso de Washington  lo que sumado a la convertibilidad del peso con paridad 1 a1 con el dólar hizo desaparecer a gran parte de la industria nacional

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En una era en que los países adherían a proyectos tecnológicos para salir de la pobreza y estancamiento como Corea,  país que cuando comenzó a organizarse, después que se retiraron los japoneses en 1945, tenia nada mas que 100 científicos y hoy es una potencia tecnológica y científica o Singapur que era el país con menor ingreso de Asia , unos 400 dólares por habitante en  1965 cuando comenzó su independencia y su transito al desarrollo que hoy lo ubica con cerca de 36.000 dólares  por habitante en 5 o 6 lugar  el mundo .

 

Argentina no termina de encontrar su rumbo,  definido por falta de planificación y también de reconocimiento  del carácter único del conocimiento como factor de desarrollo económico y social con equidad. Otro factor no menos importante es el magro aporte del Estado al sector de I+D que apenas supera al 0.50% del PBI cuando se prometió llegar al 1% al fin del mandato del presidente Kirchner.

 

Lula si cumplió, nuestro socio estratégico Brasil, supero el 1% y esperan llegar al 2%. Tampoco nuestros industriales se deciden a invertir en investigación ante la ausencia de pautas  económicas claras y la ausencia de una hoja de ruta que indique hacia donde queremos ir en los próximos 20 o 30 años  salvo en algún sector que tiene un régimen especial como el software o el farmacéutico.

 

Tenemos a la vista  grandes transformaciones producidas en el planeta provocadas de manera casi exclusiva  por el prodigioso avance de la ciencia y la tecnología.

 

Japón es otro ejemplo a considerar, distinto de los mencionados porque ya era en los primeras décadas del siglo pasado un país industrial pero, si se debe destacar  la acción del  Estado cumpliendo un rol fundamental e irremplazable, que por intermedio del MITI (ministerio dedicado a la tecnología y la inversión) estableció las pautas a los sectores que serian privilegiados, estableció las hojas de ruta,  planificando a largo plazo, estableciendo los objetivos, los programas y los apoyos necesarios e imprescindibles para crecer transformando sectores como el automotriz que no podía competir en los años 60 / 70 en un competidor líder.

 

Del otro lado de la cordillera se ha implementado un modelo agro-industrial de alta tecnología y comercializador externo, que ha obtenido resultados impresionantes en pocos años, insertando a Chile en el mercado mundial, donde es considerado un proveedor, serio, confiable y de alta calidad de producto. Vale acotar que la extensión de  su bien de capital principal, el suelo, es escasa.

 

Nuestro desafió es comenzar, tomar la decisión y echar a andar,  primero fijando las prioridades, seleccionado los campos de desarrollo técnico-científico que conviene impulsar al principio,  junto a la Innovación productiva , considerando los recursos humanos disponibles en el sector , que son lo mejor que tenemos,  porque son, sin dudas, competitivos  a nivel internacional  y   verificar los medios y recursos financieros disponibles . Con ello articulado seleccionar los sectores en los cuales tenemos   ventajas comparativas que nos permitan competir.

 

Tenemos los elementos y el conocimiento para diseñar en poco tiempo un Plan de Acción estratégico para el sector.

 

Este plan debe estar acompañado de otro plan,  de formación y calificación de recursos humanos que sean complementarios con los requerimientos  futuros de los sectores escogidos  para que no suceda que por falta de previsión y planificación de la producción de recursos humanos  falten,  como sucedió en el 2009  miles de especialistas en el sector informático o ingenieros textiles.  Problema que podría haberse evitado simplemente  analizando la evolución de la producción de cada sector,   su crecimiento y la necesidad futura de recursos humanos en el corto y mediano plazo.

 

A partir de ese análisis se podría planificar, con las universidades y facultades, la orientación hacia las disciplinas que tendrán mayor demanda y facilidad de inserción laboral y la creación de nuevas carreras.

 

Un plan de formación y capacitación de recursos humanos que los prepare para enfrentar un mundo mas complejo, en el que será necesario competir con los mejores  para conseguir establecer, un día no muy lejano una sociedad mas equilibrada, una sociedad de bienestar en un planeta sustentable

 

Un paso adelante lo constituyó la creación por la presidente  Cristina Fernández de Kirchner del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva a fines del 2007

 

Rogelio E. Asteggiano Scotto

Mayo 2010