Las Ventanillas Únicas en América Latina – Lic. René Suástegui Martínez (desde México)

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Una definición generalmente aceptada de una ventanilla única es la proporcionada por la Recomendación No 33 de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE/ONU), misma que las describe como «una instalación que permite a las partes involucradas en el comercio y el transporte presentar información y documentos estandarizados con un único punto de entrada para cumplir con todos los requisitos reglamentarios relacionados con la importación, la exportación y el tránsito». «Si la información es electrónica, los elementos de datos individuales solo deben enviarse una vez».

La idea de la ventanilla única surge como una medida que permite el intercambio de información entre los operadores económicos y los organismos gubernamentales, y entre los propios organismos gubernamentales, para agilizar los procedimientos aduaneros, tales como el despacho aduanero, cumplimiento de regulaciones y restricciones no arancelarias y diversas aprobaciones necesarias, ofreciendo un único punto de entrada y envío único de datos relevantes para el comercio, así como un procesamiento más eficiente y más rápido en un entorno sin papel; la cual se caracteriza por:

  • Intercambio de datos entre las autoridades gubernamentales y los operadores económicos
  • Contiene los requisitos y formalidades legales
  • Son controladas por un ente gubernamental
  • Su finalidad es la facilitación del comercio internacional

Al respecto el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC fomenta entre sus Miembros para que establezcan una ventanilla única. (Artículo 10.4). Las Directrices de Aduanas de la Cámara de Comercio Internacional de 2012, también apoyan el uso de una ventanilla única nacional; adicionalmente la OMA elaboró directrices sobre cómo establecer una ventanilla única. La implementación de la ventanilla única ofrece beneficios importantes, como son:

Para el gobierno en su conjunto: aumento de los ingresos públicos, mayor cumplimiento de las normas, mayor eficiencia en la asignación de recursos, mejores estadísticas comerciales,

Para los operadores económicos, como los comerciantes: tiempos de despacho más rápidos, un proceso más transparente y predecible y menos burocracia,

Para la Aduana: mejora de la productividad del personal a través de la infraestructura mejorada, aumento de los ingresos aduaneros, un entorno de trabajo más estructurado y controlado,

Para la economía nacional en su conjunto: mayor transparencia y gobernanza y reducción de la corrupción, debido a menos oportunidades de interacción física entre los diferentes actores.

Para la Organización Mundial de Aduanas, la base de un sistema de ventanilla única se fundamenta en el Modelo de Datos de la OMA, el cual está diseñado para proporcionar un conjunto completo de datos y estructuras de datos para las Aduanas y entidades relacionadas, como agricultura y protección ambiental. El modelo puede usarse para desarrollar mensajes que incorporen las operaciones de exportación, importación y de tránsito, en particular con respecto al proyecto de Ventanilla Única.

El Modelo de Datos de la OMA comprende una biblioteca de componentes que integra un conjunto de datos, modelos de procesos de negocio y modelos de información que se basan en el UML (“Unified Modeling Language” o “Lenguaje Unificado de Modelado”). El conjunto de datos se desarrolla con base en los requisitos definidos en los convenios internacionales y los requisitos comunes basados en la legislación de las administraciones miembros. Los elementos de datos y las listas de códigos están alineadas, en la medida de lo posible, con los estándares internacionales de datos existentes. Se desarrollaron paquetes de información con base en esta biblioteca de componentes para que sean usadas por entidades reguladoras transfronterizas con el objeto de respaldar el intercambio de datos en el contexto de la automatización aduanera y la Ventanilla Única.

Mediante la aplicación de las mejores prácticas y el uso de estándares internacionales de intercambio electrónico de datos (OMA, EDIFACT, Cargo-xml IATA), se trata de potencializar su capacidad, disponibilidad, el manejo eficiente y automático de la información; lo anterior trae aparejado el desarrollo de herramientas y funcionalidades que permitan el análisis y consulta de la información; así como la interoperabilidad con otras ventanillas de comercio exterior (VUCE´s) o con dependencias gubernamentales involucradas.

Es importante resaltar que los instrumentos jurídicos de los países latinoamericanos se deben alinear a su entorno digital, sin que dejemos de lado los cuatro grandes desarrollos tecnológicos que nos han alcanzado:

  • Big Data
  • Inteligencia Artificial
  • Internet de las Cosas
  • Cadena de Bloques.

Todo lo anterior nos lleva a un entorno más competitivo a nivel global, en Latinoamérica y El Caribe debemos ser conscientes de esto, no nos caería mal un examen introspectivo y ver que tanto hemos avanzado, que podemos ofrecer a los mercados internacionales, porque el siguiente paso es la interoperabilidad entre países; al respecto, la Cepal elaboró una Nota Informativa del 2020 denominado América Latina y el Caribe (países seleccionados): Interoperabilidad en VUCE https://www.cepal.org/es/notas/america-latina-caribe-paises-seleccionados-interoperabilidad-vuce-pcs-existentes-1 que nos da un panorama sobre donde estamos parados en ese aspecto.

Un sector que podría beneficiarse del entorno de las ventanillas únicas es el de pequeñas y medianas empresas, en esencia por la reducción de costos y agilidad en los trámites aduaneros.

La CEPAL también elaboró el documento denominado “La utilización de la ventanilla única de comercio exterior en América Latina y el Caribe” que consiste en el análisis de resultados de encuestas, cuyo autor es Juan Diego Thorrens y del que me permito compartir algunas gráficas de interés, resaltando que todas las gráficas son elaboración propia del autor.

Cabe destacar que los agentes de aduana y empresas que participaron en la encuesta provienen principalmente de América Central y América del Sur. Además, casi todos los encuestados se clasifican como Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (98% de los agentes de aduana y 93% de las empresas).

Por su parte, las empresas que contestaron la encuesta provienen de una diversidad de sectores económicos, donde los principales sectores representados son los servicios, alimentos y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.

En la siguiente gráfica, el Autor nos muestra la percepción sobre la obligatoriedad del uso de la VUCE y lo que nos revela, más allá del análisis de las cifras es que, aquellos actores que están involucrados en el medio del comercio exterior tienen una noción más certera sobre la obligatoriedad de su uso y el sector empresarial es el que muestra un rango de desconocimiento que se traduce en un área de oportunidad para las autoridades comerciales de nuestros países, sobre la difusión de los beneficios, ventajas y confiabilidad de las ventanillas únicas y la capacitación.

El documento también nos muestra que, de acuerdo a los coordinadores de las VUCE encuestados, los servicios usualmente ofrecidos por esta herramienta se concentran en las formalidades de comercio exterior, sobre todo en lo que concierne a la solicitud y/u obtención de licencias, permisos y certificaciones (82%) y el despacho aduanero (65%).

Otros servicios prestados por las VUCE son:

• Servicios financieros (47%)

• Servicios de logística y transporte (35%)

• Información sobre regulaciones en los mercados de destino (24%)

Los aspectos que influye en el uso de las ventanillas únicas radica en la legislación de cada país, el involucramiento de los usuarios del comercio exterior en su confección, la plataforma tecnológica sobre la que está basada y las adecuaciones e incorporación de más trámites y procedimientos en la misma.

En cuanto al uso de ventanillas únicas por parte de pequeñas y medianas empresas el autor nos comparte el siguiente comentario:

“Teniendo en cuenta que las PYMES tienen necesidades particulares, más de la mitad (53%) de los coordinadores ha tomado acciones para hacer más accesible la VUCE para estas empresas. No obstante, es inquietante que no sea una práctica adoptada por todos los coordinadores encuestados. Al respecto, es notable que son los agentes de aduana (39%), y no las empresas (11%), quienes más asisten a este tipo de programas. Esto podría tener su origen en errores en la implementación, difusión o ejecución de estas iniciativas.”

Conforme al planteamiento anterior, es prioritario que se involucre más a las PYMES, pues representan, en la gran mayoría de nuestros países, al sector más dinámico de nuestras economías y considerando el entorno internacional inestable en lo económico, político y social, bien puede ser un sector que brinde estabilidad y desarrollo a nuestros países.

Finalmente, resulta de interés conocer la percepción que tienen los encuestados en relación a los retos futuros de las ventanillas únicas:

Como podemos observar la utilización de las ventanillas únicas y el involucramiento de las pequeñas y medianas empresas en ese entorno es deseable, para nuestra región representa un reto y un área de oportunidad para todos los actores involucrados: autoridades, sector empresarial, agentes aduanales y en general para todos los involucrados en el sector exportador e importador de nuestros países.

Lic. René Suástegui Martínez

Abril 2.022

 

Fuentes de información:

https://conexionintal.iadb.org/tag/ventanillas-unicas-de-comercio-exterior/

http://tfig.itcilo.org/contents/single-window-for-trade.htm

http://tfig.unece.org/SP/contents/wco-data-model.htm

https://www.ventanillaunica.gob.mx/vucem/ventanillaunica.html

https://www.comafi.com.ar/1904-Las-ventajas-de-la-ventanilla-unica-seran-progresivas.note.aspx

J.D. Thorrens, “La utilización de la ventanilla única de comercio exterior en América Latina y el Caribe: análisis de resultados de encuestas”, Documentos de Proyectos (LC/TS.2020/33), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2020.