Timerman consideró "inaceptables" los cuestionamientos de la Unión Europea a la política comercial argentina

El canciller respondió hoy al comisario de Asuntos Económicos de la UE en una carta en la que defendió la decisión del país de recuperar la soberanía energética, conforme a la Constitución y a los compromisos internacionales. Timerman critica además los obstáculos para acceder al mercado europeo.

A continuación, el texto enviado por el canciller Héctor Timerman al comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Karel De Gucht.

“Estimado señor De Gucht,

Recibo con beneplácito su afirmación que la Unión Europea y nuestro país tienen una larga y beneficiosa relación comercial. Hubiese sido mi deseo agregar a su definición que las buenas relaciones también incluyen otras áreas tales como las políticas y diplomáticas.

Sin embargo, me ha llamado la atención la desconsideración de la señora Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores y Seguridad, quien no respondió tres llamados que le efectué para tratar temas concernientes a uno de sus miembros. Se trata de la negativa del Reino Unido a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas. Además era mi interés transmitirle la preocupación por la posible presencia de armas nucleares británicas en el Atlántico Sur.

En relación a los temas que específicamente usted menciona en su carta, me resultan inaceptables sus cuestionamientos a la política comercial de nuestro país. La Argentina cumple con sus obligaciones internacionales y las medidas comerciales que adopta son transparentes y consistentes con la normativa y los compromisos asumidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La evidencia empírica reciente resulta contundente. Nuestras importaciones desde la UE crecieron 19% entre 2010 y 2011 y 17,2% durante el primer trimestre de 2012 respecto del mismo período del año anterior. Por tanto, la Argentina continúa siendo un destino dinámico para las colocaciones europeas beneficiando a sus productores y trabajadores en tiempos difíciles.

En términos más amplios, la realidad muestra que la Argentina viene haciendo una contribución relativa a la demanda agregada global más que proporcional a su tamaño durante los últimos años. Resulta sumamente difícil vislumbrar cuánto mayor es la contribución que se pretende de mi país a los flujos de comercio y al crecimiento mundial.

Aprovecho esta ocasión para compartir con usted algunas de las preocupaciones que Argentina, al igual que otros países, vienen planteando en diversos foros bilaterales y multilaterales. Como usted bien sabe, enfrentamos serias dificultades para acceder al mercado europeo. Vuestra Política Agrícola Común, los aranceles escalonados, los picos arancelarios, las medidas sanitarias y fitosanitarias, los obstáculos técnicos al comercio y la creciente incorporación de normativas basadas en cuestiones medio ambientales, sin la validación de pruebas científicas, son algunos de los obstáculos existentes que afectan crecientemente a gran parte de nuestras exportaciones.

Quisiera compartir con usted un ejemplo reciente de esto último. Entre abril y diciembre de 2011 nuestras exportaciones de miel a la UE cayeron 25% debido a una decisión interna europea. Le recuerdo que nuestros productores apícolas provienen de las economías regionales y son pequeñas empresas, en su mayoría de tipo familiar. Podrá de esa manera usted advertir la magnitud del daño y sobre todo la falta de previsibilidad que este tipo de medidas genera en nuestros productores.

Más aún, la reciente Orden Ministerial española relativa a cupos para el biodiesel, que fuera publicada en el Boletín Oficial del Estado, prohíbe el uso del biodiesel no producido en Europa para cumplir con las obligaciones de uso energético originado en fuentes renovables. Esta medida representa una inaceptable discriminación que, de no ser corregida por la UE, afecta a la mitad de nuestras exportaciones a España o el 10% de nuestras exportaciones totales a la UE.

Sus comentarios sobre Repsol YPF, me han causado sorpresa tanto por su enfoque como por el tono empleado. La reacción es desmesurada y el enfoque merece un análisis más detallado. Por ello, considero relevante compartir con usted información sobre esta cuestión.

El 16 de abril de 2012 la Presidenta de la Nación argentina ha remitido al Congreso Nacional un proyecto de ley que declara de interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como su explotación, industrialización, transporte y comercialización. A los efectos de garantizar el cumplimiento de dichos objetivos se declara de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF S.A. representado por igual porcentaje de las acciones Clase D de dicha empresa pertenecientes a Repsol YPF S.A. Es dable destacar que dicho proyecto obtuvo ya media sanción del Senado Nacional con una abrumadora mayoría de representantes del oficialismo y de la oposición -63 a favor y 3 en contra-.

Los fundamentos del mencionado proyecto de ley surgen de la necesidad de revertir una política que podría caracterizarse como de explotación sin reposición del recurso llevada adelante por la principal empresa hidrocarburífera del país. Entre los resultados alcanzados por Repsol YPF entre los años 1999 y 2011 se destacan: reducción de 38,3% en la producción de petróleo y de 25,4% en la de gas; inversión total neta de amortizaciones y bienes dados de baja de tan sólo US$ 3.669 millones; contracción de 40,5% en las reservas de petróleo y de 47,1% en las de gas; y caída a mínimos históricos de los pozos exploratorios netos, con sólo 17 en 2011.

En paralelo a este proceso, la firma exhibió extraordinarios niveles de rentabilidad gracias a una estrategia de segmentación del mercado y aumento de precios. Es así que desde el año 2003 las ventas crecieron un 113% en dólares generando un incremento notorio de las ganancias y del flujo de dividendos remitidos al exterior. Entre los años 1999 y 2011 Repsol YPF distribuyó un total de US$ 15.728 millones en dividendos. Esta política impidió la necesaria capitalización de la empresa, lo que se sumó al creciente endeudamiento en que la misma incurrió desde el año 2007.

En este marco, por primera vez en 17 años el saldo comercial en materia de combustibles de la Argentina alcanzó en 2011 un déficit de US$ 3.029 millones, viéndose comprometida la soberanía energética del país. El proyecto de ley remitido al Congreso Nacional no busca vulnerar al Reino de España sino que se trata de una decisión soberana de carácter estratégico tendiente a la recuperación de la capacidad de autoabastecimiento nacional en hidrocarburos a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social en el país. Asimismo, con esta medida se alienta el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y el crecimiento equitativo y sustentable de las distintas provincias y regiones de Argentina.

Toda decisión relativa a esta empresa, incluyendo la expropiación parcial propuesta, institución contemplada en nuestra Constitución, así como en varias constituciones europeas e incluso en los acuerdos bilaterales vigentes con el Reino de España, se realizará conforme a las leyes de la República Argentina, en particular la Ley Nro. 17.319 y normativa concordante, con pleno respeto al derecho y los compromisos internacionales. No hay en la decisión discriminación alguna y se prevé una compensación en el marco de la normativa argentina y los compromisos internacionales contraídos, en este caso, el Acuerdo para la Promoción y la Protección Recíproca de Inversiones entre la República Argentina y el Reino de España firmado el 3 de octubre de 1991.

Lejos de actuar en detrimento del clima de negocios y la inversión, esta medida busca generar un entorno económico más previsible, al favorecer la consolidación del crecimiento del país sin el temor de que futuras restricciones energéticas limiten la expansión de nuestra economía. Esta política consolida el dinámico proceso inversor registrado en Argentina desde el año 2003, que ha colocado a la tasa de inversión en niveles récord de los últimos 30 años.

Usted señala que la UE es el principal inversor extranjero directo (IED) en nuestro país. Valoramos el rol de cientos de firmas de origen europeo que generan empleo, valor agregado y exportaciones en Argentina con una visión de largo plazo. Nuestra economía ha seguido creciendo en medio de la crisis que afecta a los países desarrollados, abriendo rentables oportunidades de inversión para las empresas de todo el mundo. Tenga la plena seguridad que la inversión europea de carácter productivo que contribuya al desarrollo nacional seguirá siendo bienvenida en la República Argentina. Muestra de ello se encuentra, entre otros, en los créditos de AR$ 565 y AR$ 192,3 millones que se otorgaron a las empresas italianas FIAT y Pirelli, respectivamente, como parte del Programa de Créditos del Bicentenario de la República Argentina.

Su carta también se refiere a las negociaciones para un Acuerdo de Asociación Birregional entre el MERCOSUR y la UE relanzadas en 2010. No es la primera vez que altas autoridades europeas, incluyendo resoluciones de vuestro Parlamento, expresan dudas respecto del interés de la UE en avanzar en las negociaciones en curso. En este caso, el hecho de vincular el que podría ser el acuerdo comercial, político y de cooperación más ambicioso a nivel global con la decisión soberana de Argentina en materia energética es una nueva muestra de ello. Es nuestro espíritu, en cambio, mirar hacia el futuro procurando la mejor negociación posible evitando actitudes divisivas.

Por otra parte, entiendo que vincular esta decisión a la pertenencia argentina al G-20 resulta en todo improcedente. Usted no debe olvidar que la Argentina es socio fundador del G-20, al igual que la UE. Sería más constructivo para el accionar del G20 que la UE se aboque a cumplir sus compromisos en vez de adjudicarse el rol de evaluador de otros miembros, rol que nadie le ha otorgado.

Finalmente, deseo transmitirle que Argentina está dispuesta a seguir dialogando y trabajando constructivamente con la UE a nivel bilateral, regional y multilateral en la amplia agenda económica que nos vincula y, si la Sra. Ashton no opina lo contrario, también en los temas vinculados a la seguridad y los asuntos políticos. Por ello es que lamentamos la decisión de la UE del último 17 de abril de decidir unilateralmente la postergación de la reunión de la Comisión Mixta Bilateral programada para el 19 y 20 de este mes. No obstante, es inadadmisible que una decisión soberana vinculada con una empresa multinacional cuyo accionar ponía en riesgo el autoabastecimiento energético de nuestro país, sea utilizada en foros multilaterales para condenar nuestra política de desarrollo e intentar restringir nuestro margen de acción en materia de política pública.

Es nuestra visión que, en un contexto como el actual, debemos garantizar el margen de acción política de todos los países, desarrollados y en desarrollo, en el marco de los compromisos internacionales asumidos, lo que sin duda redundará en un mundo más justo e inclusivo.

Saludo a usted muy atentamente”.