La necesidad de una transformación integral – Lic. Angélica María Barría Díaz (desde Chile)

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Para obtener los beneficios generados por la adopción de nuevas tecnologías en el desempeño de la cadena de suministro, es fundamental que todos los actores en ella involucrados comiencen su proceso de transformación digital. Esto se debe a la fragmentación de procesos de cadena de suministro entre varios actores, lo que hace necesario que, por ejemplo, el big data generado por sensores de IoT en un supermercado, alertando sobre el cambio en la demanda, pueda ser transmitido y utilizado como insumo en los procesos de aprovisionamiento, manufactura y transporte, para poder aprovechar al máximo esta información en la optimización de tales procesos.

Alternativamente, la información vía IoT e inteligencia artificial utilizada para la gestión de operaciones en un puerto pueda ser también utilizada por las empresas logísticas para la planificación de sus operaciones y por el sector público para una gestión adecuada del tráfico de carga en la zona portuaria. Del mismo modo, la completa trazabilidad de productos requiere de la implementación de sensores y sistemas que permitan generar y compartir información no sólo entre proveedores y empresas manufactureras, sino también con transportistas y comercializadores. Así, más allá de la transformación digital de una empresa, de manera aislada, la Cadena de Suministro 4.0 se caracteriza por la adopción de nuevas tecnologías en los diferentes procesos y actores: aprovisionamiento de primer y segundo nivel, manufactura, logística, gestión de infraestructura, comercialización e, inclusive, gestión de procesos administrativos y de control por parte del sector público. Por esta razón, la transformación digital requiere de una estrecha colaboración entre actores, lo que va desde asegurar la interoperabilidad de los sistemas para poder compartir información, hasta sincronizar los cambios para recibir los máximos beneficios de una transformación que necesariamente debe ser integral.

Ello implica sortear numerosos obstáculos, comúnmente asociados a fallos de coordinación. A priori, estos fallos de coordinación pueden ser clasificados en tres grandes categorías. En primer lugar, se encuentra a falta de coordinación entre actores del sector privado que participan en una cadena de suministro, los cuales tienden a tomar decisiones intentando maximizar sus posiciones locales (a nivel de un proceso específico), con escasa visibilidad de las consecuencias a nivel global de la cadena. En el proceso de transformación resulta en la existencia de varios niveles de avance tecnológico al interior de una cadena, desde escaso o nulo, hasta muy avanzado, dependiendo de la estrategia de cada empresa. Por lo explicado anteriormente en cuanto la necesidad de una transformación integral de toda la cadena, los fallos de coordinación entre empresas pueden llevar a beneficios óptimos o, inclusive, anular los beneficios esperados de la adopción de tecnología.

Asimismo, los diferentes niveles de adopción tecnológica, unido al imperativo de la transformación digital para asegurar una mayor capacidad competitiva de las cadenas de suministro, puede poner en riesgo la supervivencia de empresas medianas y pequeñas que hasta el momento formaban parte de las mismas. En efecto, la capacidad de adaptación de estas empresas se encuentra limitada si comparada con las empresas líderes, debido a falta de escala, recursos financieros, humanos y de gestión requeridos para afrontar la transformación digital.

En este contexto, la participación inteligente de los gobiernos y sus políticas públicas es clave para facilitar la transformación. Por ello, se requiere que los gobiernos trabajen con una mayor conciencia de las implicancias de la transformación digital de las cadenas de suministro en sus propios entramados productivos; entender los desafíos, oportunidades y riesgos que presentan para las empresas del país especialmente las pequeñas y medianas; y generar políticas públicas que permitan una transición exitosa hacia la economía del futuro.

 

Lic. Angélica María Barría Díaz

Directora de la Asociación de Profesionales en Logística A.G de Chile

Directora del Foro Iberoamericano de Logística

Académica de la Universidad San Sebastián

Académica de la Universidad Mayor.