OMC – El D.G.A. Wolff insta a los líderes del G-20 a apoyar los esfuerzos de la OMC para la recuperación económica y la respuesta a la pandemia
En una alocución ante los líderes del Grupo de las 20 principales economías, el Director General Adjunto Alan Wolff dijo el 21 de noviembre que los Miembros de la OMC se enfrentan a tres retos: utilizar el comercio para impulsar la recuperación económica de la pandemia del coronavirus, facilitar el comercio de los productos necesarios para tratar la COVID-19 y reformar las instituciones que rigen el comercio mundial. Exhortó a los participantes en la cumbre, presidida por la Arabia Saudita, a participar activamente en la reforma de la OMC.
El G-20 y los Miembros de la OMC tienen ante sí tres desafíos de carácter inmediato: utilizar el comercio para contribuir a la recuperación económica, facilitar el comercio de productos médicos esenciales para afrontar la pandemia y reformar el marco institucional del comercio mundial.
En primer lugar, es necesario restablecer la financiación del comercio para el mundo en desarrollo. Se precisa una suma muy importante, cifrada en billones de dólares. Tanto el sector empresarial como todos los principales bancos de desarrollo internacionales han reclamado esta medida junto a la OMC. No se trata solo de una cuestión de desarrollo. Si en el mundo en desarrollo no se cosechan los cultivos y las fábricas quedan inactivas, la recuperación global se demorará para todos. Será necesaria una estrecha cooperación entre las instituciones financieras internacionales, la OMC y los grandes bancos comerciales. La puesta en práctica de una iniciativa de financiación del comercio se debería considerar como un aspecto fundamental para mejorar las perspectivas de recuperación económica.
En segundo lugar, ha llegado el momento de que los Miembros de la OMC se reúnan para acordar y aplicar medidas que aceleren el suministro de productos médicos esenciales a escala mundial allá donde sean necesarios.
El comercio mundial de productos farmacéuticos debería quedar libre de derechos en virtud de una actualización del Acuerdo sobre Productos Farmacéuticos.
El equipo médico también debería quedar exento de derechos por conducto de una actualización inmediata del Acuerdo sobre Tecnología de la Información.
A medida que se pongan en marcha nuevas vacunas, tratamientos y pruebas de diagnóstico, deberán reducirse los obstáculos en las fronteras mediante un entendimiento internacional que limite el uso de restricciones a la exportación, logre una transparencia mucho mayor y acelere las mejoras en los esfuerzos de facilitación del comercio, en particular para los países más pobres.
En tercer lugar, la determinación de esferas de interés común lograda en el marco de la Iniciativa de Riad sobre el Futuro de la OMC debería dar lugar a un compromiso serio e inmediato por parte de los Miembros de la OMC a fin de llevar a cabo una importante labor de reforma institucional. Para ello sería preciso restablecer las funciones de deliberación y negociación de la OMC, ofrecer un mecanismo vinculante de solución de diferencias que todos consideren legítimo y contar con una Secretaría fuerte y proactiva. La Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC, que tendrá lugar el año que viene, constituirá un hito importante a ese respecto. Participando activamente en la labor de reforma, los miembros del G-20 pueden contribuir de manera inestimable a hacer realidad la visión que tuvieron los fundadores del sistema multilateral de comercio y de la OMC, hace siete decenios y un cuarto de siglo respectivamente.
Fuente: OMC