Buenos Aires, Lunes, 2 de Octubre
21 septiembre, 2020 23:16 Imprimir

Inteligencia artificial en Administraciones Tributarias – Beneficios / Riesgos – Dr. Alfredo Collosa

 

 

Las Administraciones Tributarias (AATT) al igual que el resto de las organizaciones tanto públicas como privadas buscan en forma permanente utilizar las nuevas tecnologías para ser más eficaces y eficientes.

Dentro de esta nueva tecnología en el presente comentario nos referiremos a la inteligencia artificial (IA), la cual ya muchas AATT utilizan en sus distintas funciones.

Así por ejemplo para información y asistencia se utilizan asistentes conversacionales virtuales y chatbots, en la función de recaudación se utiliza IA para predecir la recaudación, en la fiscalización la IA se utiliza en la etapa de selección de casos para detectar patrones de fraude y prevenir incumplimientos con los análisis de riesgos y también para realizar las propias auditorías, en las aduanas en los aeropuertos con los sistemas de reconocimiento facial, entre otros muchos usos que seguramente continuarán potenciándose en el futuro.

Por ello, el propósito del presente es tratar de exponer algunas ventajas y desventajas y desventajas de su incorporación en las AATT, para formular luego algunas reflexiones finales.

 

1. Definición de inteligencia artificial

Si bien el término “inteligencia artificial”[1] suele asociarse a ciencia ficción, en la realidad es mucho más amplio y multifacético de lo que se cree en el imaginario colectivo.

Fue utilizado por primera vez en la Conferencia de Dartmouth de 1956 por John McCarthy quien la definió como “la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes” (Guillén Torres, 2016).

A su vez, Brad Smith (2019), presidente de Microsoft, en su libro Tools and Weapons, define la IA como un sistema computacional que puede aprender de la experiencia, distinguiendo patrones dentro de los datos; patrones de los cuales se retroalimenta para poder recomendar acciones.

Si bien no existe un consenso sobre la definición de lo que es la IA, en general se refiere a la capacidad que tiene un sistema digital de ejercer funciones cognitivas como aprender, interactuar, crear y replicar, funciones que previamente solo se atribuían a los humanos.

Se puede definir la IA como la ciencia e ingeniería que posibilita desarrollar máquinas y programas informáticos capaces de resolver problemas que normalmente requieren la inteligencia humana.

Respecto a su funcionamiento[2] la AI se apoya en el aprendizaje automatizado para identificar patrones a partir de datos, este es el motor que le da poder a la información y funciona a partir de datos y algoritmos que siguen el siguiente proceso:

1. Identificar una problemática importante.

2. Analizar situaciones y elaborar un estudio de todas las variables relacionadas con el problema que se quiere analizar.

3. Predecir el resultado futuro de ese problema, partiendo siempre de datos conocidos y utilizando un sistema de estadísticas.

4. Una vez que el sistema tiene todos los datos, proporcionar la solución más factible para el problema. Así, la IA aprende cómo solucionar el problema para la próxima situación similar que encuentre.

El análisis de datos y la IA se basan en algoritmos que reconocen patrones a través del análisis secuencial de datos, incluso de datos inactivos o datos recolectados hace mucho tiempo.

El aprendizaje automático (machine learning) una de las principales áreas de la IA, aprende de los datos que recolectó en el pasado y que continúa recolectando en el presente.

Es difícil establecer un límite claro entre big data y el análisis de datos, o incluso entre el análisis de datos y la IA, cada vez más utilizada para resolver problemas de big data y análisis de datos.

Por el momento, la IA existente se conoce como IA blanda, capaz de realizar una tarea específica con mejor rendimiento que un ser humano, en oposición a la IA dura, que sería capaz de razonar como ser humano en todo aspecto.

Al estar limitada en su alcance, en realidad la IA se refiere a un conjunto de diferentes técnicas que permiten obtener un resultado deseado.

La IA dura aún no se ha desarrollado y expertos discrepan en cuanto a la posibilidad de desarrollarla

 

2. Riesgos en la utilización

La IA al ser una tecnología disruptiva y de propósito general, es una herramienta con un poder de cambio de gran magnitud, lo cual conlleva la necesidad de un enfoque en uso responsable, así como la toma de precauciones necesarias para prevenir consecuencias inesperadas y perjudiciales.

El uso responsable de la IA va más allá de no ejercer prácticas ilegales mediante su uso. Se trata de usar la IA de una manera que no vulnere a minorías, que evite violaciones a derechos humanos y que no lleve al incremento de la brecha de desigualdad existente, ya sea de forma intencional o accidental.

Dentro de las consecuencias que trae consigo el uso de la IA existen riesgos intrínsecos, directamente relacionados con datos, y extrínsecos, vinculados con la adopción de la IA en la sociedad[3].

Existen al menos cuatro tipos de riesgo intrínsecos a considerar en las etapas de planeación, programación e implementación para un uso responsable de la IA.: justicia e inclusividad, fiabilidad y seguridad del sistema, privacidad y seguridad de los datos del usuario y transparencia y rendición de cuentas.

Por su parte entre los riesgos extrínsecos una de las preocupaciones tiene que ver con el Futuro del Trabajo.

La OCDE estima que, de forma global, el 14% de los trabajos se verá afectado, mientras que el 32% se verá impactado de forma considerable. En América Latina, el BID (2018) estima que entre el 36% y el 43% de los trabajos podrían sufrir el impacto de la IA.

A pesar de la creencia común, estos riesgos no son un efecto colateral inevitable; se pueden mitigar con suficiente planeación, control y gobernanza.

Por esta razón actores líderes en el tema como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras instituciones hablan del uso responsable de la IA.

Este se refiere a un marco de desarrollo de la IA que tiene por objetivo la garantía del uso ético y transparente de los datos del usuario adoptando mecanismos que permitan cubrir sus expectativas de rendición de cuentas, siempre en consideración de los valores de la organización y de las leyes y normas de la sociedad.

En este tema la OCDE[4] recomienda cinco principios complementarios basados en valores para la administración responsable de IA confiable:

  • La IA debería beneficiar a las personas y al planeta al impulsar el crecimiento inclusivo, el desarrollo sostenible y el bienestar.
  • Los sistemas de IA deben diseñarse de manera que respeten el estado de derecho, los derechos humanos, los valores democráticos y la diversidad, y deben incluir salvaguardas apropiadas, por ejemplo, permitiendo la intervención humana cuando sea necesario, para garantizar una sociedad justa y equitativa.
  • Debe haber transparencia y divulgación responsable en torno a los sistemas de IA para garantizar que las personas entiendan los resultados basados en inteligencia artificial y puedan desafiarlos.
  • Los sistemas de IA deben funcionar de manera robusta y segura a lo largo de sus ciclos de vida y los riesgos potenciales deben evaluarse y gestionarse continuamente.
  • Las organizaciones y las personas que desarrollan, implementan u operan sistemas de IA deben ser responsables de su correcto funcionamiento de acuerdo con los principios anteriores.

 

Por su parte la OCDE de acuerdo con estos principios basados en valores, también ofrece cinco recomendaciones a los gobiernos:

  • Facilitar la inversión pública y privada en investigación y desarrollo para estimular la innovación en IA confiable.
  • Fomentar ecosistemas de IA accesibles con infraestructura digital y tecnologías y mecanismos para compartir datos y conocimientos.
  • Asegurar un entorno de políticas que abrirá el camino para la implementación de sistemas de IA confiables.
  • Empoderar a las personas con las habilidades para la IA y apoyar a los trabajadores para una transición justa.
  • Cooperar a través de las fronteras y los sectores para avanzar en la administración responsable de la IA confiable.

 

En América Latina y el Caribe el BID, junto con varios socios líderes a nivel global lanzó fAIr LAC[5], un proyecto pionero que une a gobiernos, universidades y sector privado para promover un uso ético de la inteligencia artificial. La iniciativa nace con el objetivo de aprovechar el inmenso potencial de esta nueva tecnología para crear servicios sociales más eficientes, justos y personalizados para los ciudadanos de la región, que a su vez manejen sus datos de manera ética y responsable.

Con relación específicamente a las AATT compartimos lo dicho por Dr. Adolfo Iriarte Yanicelli[6] quien afirma que en la era del conocimiento, el principal derecho que tendrá el contribuyente, será el derecho a conocer de qué manera la IA llega a la conclusión, quizás controvertida. Incluso, el derecho a impugnar la nueva información de valor agregado generada.

La digitalización de los procesos fiscales destaca la importancia de la protección de datos personales y la privacidad a medida que avanzamos en esta era digital.

Por eso como afirma el Comité de Tecnología Fiscal[7] los derechos de los contribuyentes deben transponerse e integrarse en el mundo digital. Dicen que se necesita un código claro que rija el proceso de desarrollo, los usos que se le da a la tecnología y cómo se pueden preservar los derechos de los contribuyentes en un entorno digital.

Cristina García Herrero Blanco[8] por su parte afirma que existen riesgos sobre lo que podría ser un mal uso de la misma, lo que exige una valoración adecuada desde la perspectiva ética y la adopción de una serie de principios que deben presidir la actuación administrativa. La citada autora enuncia los principios de prudencia (a través del cual se evite la complejidad de los algoritmos o del ámbito de los proyectos en los que se utiliza, adoptándose los avances conforme a los resultados sean seguros), no discriminación (riesgos de que los errores humanos puedan trasladarse a los algoritmos), proporcionalidad, transparencia y gobernanza de datos para velar por su seguridad.

 

3. Principales ventajas

El uso de la IA tiene como propósito transformar los datos en un activo de conocimiento y de impacto la gestión tributaria y aduanera, así como lograr el uso inteligente de dichos datos para transformar las AATT y la forma en cómo interactuarán con los contribuyentes.

La combinación de IA, IoT, Análisis de datos y Data Analytics, dará beneficios exponenciales gracias a la recopilación y análisis de un gran volumen de datos de los contribuyentes en tiempo real para una mejor toma de decisiones que impactará positivamente en varias áreas administrativas de las AATT.

La IA es muy buena para automatizar tareas repetitivas, aumentar la precisión y la eficiencia, y descubrir ideas y tendencias ocultas.

Puede interpretar el mejor camino para lograr una respuesta y aprender las rutinas que obtienen el mejor resultado. Puede cargar documentos automáticamente, comprender entradas y clasificarlas en los códigos de contabilidad correctos, entre otras tareas.

Entre sus principales ventajas[9] se destacan:

-Aumento de la recaudación tributaria: la IA permite procesar altos volúmenes de información económica categorizando de forma mucho más rápida, con mayor objetividad y precisión que el ser humano, con el objetivo de identificar situaciones de incumplimientos, mejorar el control y prevenir el fraude fiscal. La predicción de recaudaciones es un área con gran potencial para el desarrollo de aplicaciones de IA.

-Clasificación de contribuyentes: La IA puede elaborar un perfil preciso de cada contribuyente a partir del análisis de su comportamiento pasado y presente, lo que permite tener una visión más clara de cómo se conducirán en el futuro. En el contexto de la factura electrónica, se puede identificar patrones de consumo de una persona física a través de la tecnología “machine learning”.

Reducción de la evasión fiscal: La IA permite detectar posibles irregularidades mediante la utilización de algoritmos además de realizar un análisis de transacciones en tiempo real para reducir el fraude con base en sofisticados sistemas de Deep learning.

-Diagnóstico y apoyo en la toma de decisiones: La IA es un ejemplo ideal de cómo una máquina puede reducir errores y acelerar los procesos basada en el uso de sistemas capaces de generar estrategias optimizadas para resolver problemas de gran complejidad y ayudar a tomar decisiones.

-Eficacia en los cálculos: La IA tiene alto poder y eficacia en hacer cualquier tipo de cálculo estadístico.

-Optimización de tiempos y recursos: es decir procesamiento de un gran volumen de información en menor cantidad de tiempo.

-Apoyo en las auditorías: La IA puede aplicarse en las auditorías, lo que permite la reducción de tiempos ya que se cuenta con información en tiempo real.

 

Para una adecuada función de IA las AATT[10] deben dotarse de los activos humanos y tecnológicos con la capacidad de:

  • Organizar y proporcionar todos los datos que guarda la administración en un formato uniforme;
  • Activar los ciclos de inteligencia correspondientes, con el fin de transformar dichos datos en información útil para la toma de decisiones;
  • Gestionar la retroalimentación respecto de la información diseminada, para activar procesos posteriores.

La implementación del análisis de big data y de sistemas basados en IA se puede instrumentar a través de productos de mercado y paquetes de software libre.

Por lo general, el desarrollo de soluciones de IA involucra distintas plataformas, modelos y algoritmos integrados según el tipo de problema y el dominio (sector específico) de la solución.

Aquellas instituciones que elijan desarrollar soluciones internamente deben asesorar y fortalecer a sus equipos tanto en el número como en el tipo de perfiles, creando a tal fin un grupo con experiencia en la gestión de software libre, así como en capacidades relacionadas a técnicas de IA.

Esto se justifica por las constantes y veloces transformaciones del sector. Con asesoría externa especializada, el equipo podrá capitalizar para la empresa los avances obtenidos. El modelo que se elija adoptar para esta asesoría podría contemplar acuerdos con universidades o contratos con empresas emergentes (startups) especializadas[11].

Por su parte relacionado cómo afectará la IA a las AATT compartimos con Cristina García Herrero Blanco[12] que dice que los beneficios que se pueden alcanzar a través del uso de la IA son muchos y en nuestro ámbito debería favorecer un mejor cumplimiento tributario, en el sentido de un cumplimiento más fácil para los contribuyentes y a su vez más justo, en un mundo con menores errores por parte de las AATT.

 

4. Reflexiones finales

Hoy ya muchas AATT del mundo utilizan la IA para múltiples funciones y es probable que su uso continúe aumentando a lo largo del tiempo.

La utilización de la IA, al igual que el resto de las Tics, por parte de las AATT presenta múltiples beneficios y oportunidades para que sean más eficientes y eficaces en su cometido central de mejorar los niveles de cumplimiento voluntario.

Pero nunca se debe perder de vista que las Tics, son una herramienta para obtener mejores resultados, es decir no son un objetivo en sí mismo.

Por otra parte, como se vio en el presente, la IA también implica riesgos para lo cual se requiere de la regulación específica, sobre todo para la adecuada protección de los derechos y garantías de los contribuyentes.

En este punto queda claro que la IA no actúa por si misma, sino que depende de cómo sea “entrenada o programada” por los seres humanos, razón por la cual son y serán los responsables de su adecuado funcionamiento.

Los gobiernos deberán trabajar en forma conjunta con los distintos actores intervinientes para garantizar la adecuada utilización de la IA, en forma ética y equitativa, protegiendo los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Todo este proceso de digitalización de las AATT, incluyendo la adopción de nuevas tecnologías como la IA, no debería realizarse en forma aislada, sino que debería integrarse a la digitalización de los países, dentro del concepto de gobierno digital.

Estoy convencido que la digitalización abre nuevas posibilidades y oportunidades a los países y sus ciudadanos para desarrollarse, y aquellos países que mejor aprovechen el “tren” de la digitalización tendrán sin dudas mejores oportunidades de desarrollarse y brindar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos.

 

Dr. Alfredo Collosa

Septiembre 2.020

Funcionario de AFIP (Argentina). Consultor y tutor en Administración Tributaria del CIAT y del FMI. Coordinador RAAM IEF España. Docente. Investigador. Autor de libros, publicaciones y conferencista. Master oficial en Hacienda Publica y Administración Tributaria (UNED-IEF). Especialista en Tributación. Contador Público. Lic. en Administración. Certificado AMLCA.


[1] Constanza Gómez Mont, Claudia May Del Pozo, Ana Victoria Martín del Campo. Economía de datos e inteligencia artificial en América Latina Oportunidades y riesgos para un aprovechamiento responsable. Este reporte fue desarrollado por C Minds y comisionado por el Centro de Estudios en Tecnología y Sociedad (CETyS) de la Universidad de San Andrés en Argentina.

[2] Whitepaper Inteligencia Artificial en las Entidades Tributarias. Microsoft- PWC.

[3] Idem Nota 1.

[5] https://www.iadb.org/es/noticias/bid-lanza-iniciativa-fair-lac-para-promover-el-uso-etico-de-la-inteligencia-artificial

[6] Transformaciones Y Retos Del Derecho Tributario En La Era De La Robotización Y De La Economía Digital: Aspectos Vinculados A La Relación Jurídica Tributaria Digital

[8] El uso de la Inteligencia Artificial por las Administraciones fiscales, una cuestión de principios – CIAT Blog 3/3/2020.

[9] Whitepaper Inteligencia Artificial en las Entidades Tributarias. Microsoft- PWC.

[10] Las TIC Como herramienta estratégica para potenciar la eficiencia de las AATT CIAT pag. 209. https://biblioteca.ciat.org/opac/book/5731

[11] Las TIC Como herramienta estratégica para potenciar la eficiencia de las AATT CIAT pag. 535 https://biblioteca.ciat.org/opac/book/5731

[12] El uso de la Inteligencia Artificial por las Administraciones fiscales, una cuestión de principios – CIAT Blog 3/3/2020.

 

 

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