Acto Académico con motivo del 72 Aniversario del Instituto Nacional de Derecho Aeronáutico

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En el ámbito del Circulo de Oficiales de la Fuerza Aérea Argentina, cito en la avenida Córdoba 751, se realizó el día 3 de Septiembre pasado, un acto académico con motivo de la celebración Septuagésimo Segundo Aniversario del INDAE, entidad señera en el Derecho Aeronáutico de la Región Latino Americana, en la actualidad es el único instituto oficialmente reconocido en la especialización del Derecho Aeronáutico, Derecho Espacial y Aeroportuario por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) que expide títulos de especialización solamente para abogados.

Como se puede apreciar esta institución educativa y de capacitación profesional proviene desde 1947. Donde pasaron por sus aulas reconocidos profesionales del derecho. Como los doctores Federico Videla Escalada, profesor universitario y autor del Tratado de Derecho Aeronáutico, pieza jurídica única en la región iberoamericana, el Embajador Dr. Armando Cocca, reconocido internacionalmente como el autor de la Declaración de Naciones Unidas sobre la Propiedad de la Luna y Otros Cuerpos Celestes, como res comunis humanitatis.

También pasaron, por el instituto los que concibieron y elaboraron el actual Código Aeronáutico, el cual nos rige desde 1967, como el Comodoro Dr. Héctor Arnaldo Perucchi, el Dr. Errecat, quienes elaboraron la legislación aeronáutica y reglamentaria que nos rige en la actualidad y que fue fuente de derecho en la región sudamericana.
Así en esta oportunidad, a la tarde del martes 3 de septiembre por espacio de cuatro horas, se conformó un panel muy interesante, convocado por el Director del Instituto, el Brigadier (art 67) Armando Bonadeo, que con buen criterio convocó al Dr. Mario Folchi, autor del último proyecto que ingreso a nuestro parlamento de Código Aeronáutico, en Marzo de 2018, Pero que, lamentablemente, a la fecha no tuvo tratamiento en las comisiones pertinentes. Por lo que está a punto de perder el estatus de tratamiento parlamentario.
De igual modo fue citado el Dr. Emiliano Romualdi, Codirector de la Carrera del INDAE, Juez Laboral autor de varios libros y publicaciones en la disciplina del derecho y la aviación.
También tuvieron en el estrado, como panelistas, los Brigadieres Juan José Janer y Oscar Palumbo, los cuales son autoridades del Comando de Aviación Militar y Seguridad Operacional de la Fuerza Aérea Argentina, compartieron con los presentes la complejidad de operar en un espacio aéreo único con la aviación civil, sin dejar de cumplir con su misión de seguridad y defensa nacional.

Todo esto fue coordinado y moderado en este ámbito muy especializado el Dr. Edgar Gigena, profesor universitario y tratadista de derecho marítimo, el cual se desempeñó con eficiencia y buen oficio, en un tema que para él, no es el habitual.
Podemos decir, en una apretada síntesis, que manifestaron cada uno de los disertantes una urgente e imperiosa necesidad de actualizar las normas aeronáuticas y en especial las normas de la legislación base. Que lamentablemente al no ser de interés los políticos ni los exige la coyuntura política, dejan de lado esta misión. Como sucedió con todos los proyectos que ingresaron al parlamento en los años de democracia desde 1983.
Fueron más de media docena de proyectos de distintos profesionales y entidades que aportaron sus proyectos e inquietudes, pero nunca tuvieron tratamiento en el recinto del Congreso Nacional, como el mencionado del Dr. Folchi, que es su segundo proyecto de código presentado por la banca oficialista pero a la fecha sin tratamiento en las comisiones respectivas.

No obstante, llama poderosamente la atención, que otras instituciones como la EMPRESA NACIONAL DE NAVEGACIÓN AÉREA, haya sido creada por ley en Julio del 2015 y recientemente la semana pasada, se promulgo la creación de la JUNTA DE SEGURIDAD EN EL TRANSPORTE, por Ley de Interés Público 27.514 del 6 de Septiembre pasado. Cuestiones que hacen a la actividad, como es del Tránsito Aéreo y la Investigación de accidentes Titulo y Capítulos que hoy están previsto en el Código Aeronáutico.
Quedando el espectro normativo aeronáutico con una curiosidad legislativa, con metodología muy poco apegada al plexo normativo, contra orden lógico de prelación de las normas, resultando lo siguiente: Un DECRETO del poder ejecutivo crea la Autoridad de Aplicación de la normas ADMINISTRACION NACIONAL DE AVIACION CIVIL, del año 2007, de igual modo otro decreto crea un ente de control: ORGANISMO NACIONAL del SISTEMA NACIONAL AEROPORTUARIO, el cual controla las concesiones y su cumplimiento de 57 aeropuertos públicos a los largo del país, del año 95. En contraposición, como vemos ut supra, leyes de la Nación crean y sancionan con estatus máximo de ley a un proveedor de servicio (EANA) o una junta de seguridad.

Por otro orden, se da la curiosidad que normas las cuales tienen como objetivo la protección del usuario de la aviación comercial, se rige por una resolución ministerial del año 1998. (Condiciones Generales de Transporte)
Todos los días se sancionan, promulgan y se hacen cumplir coercitivamente e imponen sanciones contra la propiedad, por intermedio de simples resoluciones del organismo de control ANAC. Muchas de ellas tiene un débil sustento legal, en los procedimiento de aplicación de sanciones e incluso podemos afirmar que son contradictorias a la legislación base, como podrían ser las próximas LATIN AIR REGULATION L.A.R. que se sancionarían el año que viene.
Estas reglamentaciones, son actualizadas, se nutren de los convenios internacionales, acuerdos y recomendaciones de la Comisión Latino Americana de Aviación Civil (CLAC) o la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).

Como lo afirmo el Juez y Profesor Emiliano Romualdi, en su precisa exposición describiendo el estado actual de cosas, destacó su alta desconexión de esos proyectos con normas inspiradas a principio del 1900, cuando nacía la aviación, como la Convención Sobre Responsabilidad de la Haya de 1929, que continuó con la limitación de responsabilidad de Montreal 1999 o en el Convenio de Tokio de 1953, cuando hoy hablamos del Sheriff armado en las cabinas de pasajeros, en contra del espíritu del Convenio
Se continuo con las necesidades de actualización normativa, al turno de los oficiales de la Fuerza Aérea, comentaron las peripecias que tuvieron que realizar en oportunidad de desarrollarse en Argentina el G20, debieron coordinar la seguridad del espacio aéreo, con los intereses de la aviación comercial argentina y las exigencias que le imponían las potencias extranjeras al sistema argentino sobre los procedimiento de seguridad de los países que vinieron al evento internacional.

Los oficiales consideraron cono un momento de máxima exigencia, que puso de manifiesto el estado real de nuestro espacio aéreo. A pesar de ellos pudieron corregir, aprender y ejecutar sobre la marcha todas las misiones impuestas con éxito rotundo demostrando gran eficiencia y profesionalismo del personal civil y militar.
Estuvieron en juego todos los organismos de la aviación nacional: LA AVIACION MILITAR de la FUERZA AEREA y la MARINA de Guerra, la ANAC, EANA y el ORSNA. Así como los departamentos de aviación de las fuerzas de seguridad: PREFECTURA, GENDARMERIA y POLICIA FEDERAL

De esto, podemos resaltar en qué grado grave de situación, por falta de actualización de la normativa base, se encuentra nuestra industria aeronáutica nacional. Destacamos que la normativa de base es la deficiente, porque los reglamentos se van actualizando empujados por las circunstancias.

También recordemos que la aviación es la primera consumidora de la última tecnología, por ello no se puede detener en su desarrollo esperando que se acomoden “los planetas de las normatividad” para continuar con los vuelos seguros, rápidos, regulares y eficientes.

Así lo manifestamos al cierre del evento, los que estamos más de cuarenta años en la actividad, debemos forzar a los políticos quienes miran para otro lado, pero ellos usan y mucho, el servicio aéreo, de allí que saben de su importancia.

Debemos exigir, afirmamos, que se pongan en materia para resolver esta deficiente coyuntura, la cual no le implica mayores costos, todo lo contrario, pueden economizar muchos esfuerzos de recursos humanos optimizando y perfeccionando las operaciones, sin dejar de lado la seguridad operacional en nuestro espacio aéreo y aeropuertos. Solo es cuestión de una decisión política.

Dr. Manuel Alberto Gamboa

WILDE, 7 de septiembre de 2019