10 problemas de los extranjeros al hacer negocios en Latinoamérica

0
23

 

 

1 ¿Hablas español?

Esto es muy importante, pues los latinoamericanos están orgullosos de su cultura y aprecian cuando alguien hace un esfuerzo extra para intentar comunicarse en su idioma y conocer más sobre ellos. Son toques personales que van más allá del negocio.

2 Relaciones primero

En América Latina se considera ofensivo ir directamente al grano en una reunión de negocios, primero es importante desarrollar la confianza y el entendimiento. “La gente es mucho menos directa cuando hace negocios y uno tiene que construir la relación primero”, apunta Arianna Valcárcel, diseñadora de moda y modelo estadounidense que trabaja en Lima, Perú. “Cuando entras en una reunión, tienes que arrancar socializando para poner un telón de fondo a la conversación”.

 

3 La importancia de la familia

Y ¿cómo pueden establecerse esas relaciones de las que acabamos de hablar? Muy sencillo: “Pregunta por la familia”, sugiere Ann Marie Sabath, autora de varios libros sobre etiqueta internacional de negocios. Aunque en un ambiente europeo occidental pueda ser visto como algo indiscreto, en América Latina, la familia es lo primero: “Nunca empieces preguntándole a alguien en qué trabaja”, dice.

4 América y los americanos

Algo que resulta muy grosero en la cultura latina es hacerse llamar americano si uno es estadounidense. “Siempre hay que decir norteamericano, por supuesto reconociendo que los mexicanos también son norteamericanos”, explica Sabath, que es de Nueva York.

Los estadounidenses no pueden suponer que el término América les pertenece. “cuando escucho a los estadounidenses haciéndose llamar americanos, siento que ellos piensan que son dueños del continente”, dice Carla Andrade, una ingeniera chilena. “Para mí América es un continente, no un país. Yo también puedo decir que soy una americana de Chile porque este continente es mío también”.

5 Disminuye la velocidad

La puntualidad en las citas de negocios no se observa de la misma manera que en Europa occidental o Asia, así que es recomendable no programar varias citas seguidas. “Siempre fija una de comienzo, nunca una para terminar”, apunta Sabath.

 

6 Cuida tus modales

Algunos hábitos de Estados Unidos o de Europa occidental pueden no estar muy bien vistos en América Latina. Por ejemplo, comer y beber mientras se camina no es una buena idea. En vez de eso disfruta tu comida en la mesa o en el bar. Del mismo modo, acepta siempre el café al final de una comida de negocios, pues se espera que uno se quede para conversar un rato, y uno puede hacer más negocios durante la sobremesa que de vuelta a la oficina.

7 Cuidado con los dedos

No hagas un círculo con los dedos pulgar e índice en Brasil para mostrar acuerdo, pues es el equivalente a extender el dedo corazón en otras partes del mundo. De igual manera en Paraguay no deben cruzarse los dedos índice y corazón para desear suerte, pues es un gesto que refiere al acto sexual.

8 Espacio para respirar

En América Latina el espacio interpersonal es menor que en otros países, pero esta mayor proximidad no debe ser malinterpretada como de naturaleza sexual. Uno o dos brazos de distancia es lo normal, tanto en el trabajo como en las relaciones sociales.

 

9 Silbidos

La etiqueta es importante en América Latina, pero eso no nos exime de poder ser objeto de alguna exhibición de malos modales, incluso si se es mujer. Jessica Sass, que trabaja en una compañía que realiza visitas a viñedos en Chile, dice que los silbidos son mucho más frecuentes de lo que estaba acostumbrada en Vancouver, Canadá. “He aprendido a ignorarlos”, sostiene. “Si le prestas demasiada atención puede ponerte extremadamente incómoda”.

10 El beso

En el primer contacto entre dos personas en una situación de negocios, normalmente uno siempre estrecha la mano independientemente del género. Una vez se estrechan lazos, y cuando se pasa del “usted” al tuteo, los besos en la mejilla se vuelven más apropiados entre un hombre y una mujer o entre dos mujeres, mientras que los hombres continúan dándose un firme apretón de manos.

“El beso es interesante”, dice Valcárcel en Lima. “Al principio, siendo estadounidense sí me hizo sentir un poco incómoda en un escenario profesional. Pero vivo aquí y me gusta seguir las normas sociales que tenemos.” Valcárcel dice que los saludos tradicionales ya no son incómodos para ella a menos de que se trate de otros extranjeros. “Cuando me encuentro con estadounidenses que están haciendo negocios en Perú no sabemos bien qué esperar si dar la mano, un beso o inclinar la cabeza”, bromea. “Normalmente opto por el beso”.

Fuente: BBC Capital