EL MODO COLONIAL DE NUESTRO COMERCIO EXTERIOR

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EL  MODO COLONIAL DE NUESTRO COMERCIO EXTERIOR


Por Rogelio E. Asteggiano Scotto


Agenda de salida

 

Introducción: escenario regional

 

La realidad de los pueblos originarios de América Latina, que fue transformada desde la tristemente celebre llegada de los españoles, llego  a un punto de inflexión,  que comenzó a traducirse en hechos durante la ultima década con la llegada al poder, por vías democráticas, de estadistas,  hombres y mujeres comprometidos  con un Proyecto Transformador que incluye en la agenda, la defensa de los derechos compartidos.

 

Es evidente que no será fácil implementar este proyecto porque existen grupos de poder en cada uno de nuestros países que se benefician con el mantenimiento de este modelo de explotación de nuestros recursos y, de nuestros mercados internos, sometidos en gran medida a practicas monopólicas u oligopólicas.

 

La transformación es lenta y dificultosa dado el grado de apropiación de nuestras economías por capitales extranjeros y por el manejo de nuestro comercio exterior por multinacionales.

 

En el caso argentino   es improbable que esta situación se modifique en el corto plazo, a menos  que se cambie la legislación, las regulaciones y se denuncien contratos que son lesivos a nuestros intereses económico-sociales,  al medio ambiente y a la soberanía. Sectores como: la minería, la pesca, la actividad forestal, incluyendo la actividad agrícola,  deberían ser reformulados  modificando las leyes y códigos que reglamentan su producción y comercialización.

 

La historia nos indica que a menos que haya un fuerte cambio de rumbo en nuestras acciones  y políticas de estado esta situación perjudicial para  nuestros intereses económico-sociales y ambientales no será modificada..

 

El camino posible


Por lo tanto,  debemos fijar nuestra atención  en el  sector externo que es  en el que radica la gran posibilidad de cambio.

 

El intercambio, cuando se realiza respetando  los intereses de las partes para que todos salgan beneficiados, constituye una fundamental herramienta integradora regional.

 

Las exportaciones argentinas, en su inmensa mayoría, se producen como en la época de la colonia. Se realizan poniendo nuestros productos a disposición del comprador a bordo de una bodega que lo trasladara a su destino externo o, lo que es aun peor, vendiendo esos productos  a un acopiador que se los entrega a un exportador extranjero. Igual que en 1810.

 

En las  importaciones también se notan grandes diferencias de precios entre los valores de origen y los precios de mercado interno.

 

Esto perjudica mayormente a la pequeña y mediana empresa que no tiene capacidad para importar sus insumos y paga precios, a veces exorbitantes, por componentes electrónicos, productos químicos, reactivos para laboratorio, materiales, partes y piezas para distintas industrias, etc. Debe destacarse que esta situación perjudica especialmente a la industria de  media y alta intensidad tecnológica,  precisamente a los sectores productivos de alto valor agregado cuyos recursos humanos son técnico-científicos.

 

Afectando gravemente a su capacidad para competir en el mercado internacional y también en el interno.

 

En este terreno  de negocios no se presentan mayores inconvenientes  para  cambiar las reglas de juego y el modus operandi .

 

El primer paso es agrupar a los  usuarios para consolidar las compras.

 

Luego se debe  recurrir  a una Trading  para la búsqueda de insumos, materiales o componentes en el mercado internacional.

 

Es frecuente encontrar en el mercado de los Estados Unidos grandes dealers que  venden  a menor precio (a veces mucho menor)  que  el precio de exportación del fabricante.

 

Una ventaja adicional es la posibilidad de hacer un solo despacho de aduana.

 

Agenda (lo que hay que hacer)

 

Es obvio que la empresa que decida internacionalizarse  deberá contar con una idea-proyecto y plan de negocios.

 

A partir de allí, en 24 horas, a bajo costo y fácilmente (por la Web) se puede registrar una compañía (full Trading) en Londres o Nueva York .(1) .

 

Tomada la  decisión de crear una compañía  en el exterior,  la misma podría funcionar tercerizando casi todo. El despacho a plaza, la entrega al mayorista, también la cobranza. En el inicio  solo funcionaria como importadora. Sin tener oficina y contratando una compañía de logística que despache la mercadería a plaza y realice la entrega a los clientes.

 

Se debe buscar  el apoyo que puede y  debe brindar nuestra embajada en ese país,   suministrando  información sobre el mercado, clientes potenciales y   requisitos para operar.  también,  presentando a la firma argentina,   al despachante y   al banquero que utiliza  la delegación diplomática.

 

Estos se convertirán en sus principales aliados para iniciar actividades.

 

Es cierto que hay productos que presentan otras dificultades por sus características,  y  pueden requerir atención de pos-venta, fuerte apoyo publicitario y otros requerimientos como patentes, registros, autorizaciones, etc.

 

Se podría impulsar la internacionalización de las PYMES argentinas en sectores que presentan menos dificultades, menor nivel de riesgo y que ya gozan de prestigio y/o imagen internacional o regional.  Alimentos, vinos,  moda, productos de diseño (desde muebles hasta la náutica), productos culturales,  software, etc.

 

Nuestro país tiene un inmenso potencial en alimentos finos, gourmet y  orgánicos certificados.

 

De los cuales es un reconocido e importante proveedor en mercados exigentes como el alemán.

 

Solo falta cosechar en los mercados internos, como hace la empresa de  alfajores Havanna que cuenta con 30 puntos de venta en Brasil. Su dulce de leche se comercializa a mas de $ 60  el kilo !!


Rentabilidades como esa  permiten mantener muy altas tasas de crecimiento sin necesidad de recurrir a financiamiento externo. Tampoco preocuparnos por los cíclicos retrasos del tipo de cambio que afectan nuestras exportaciones.

 

Imaginemos mini mercados que ofrezcan productos gourmet y orgánicos,  junto a los vinos mas finos de Argentina, a la clase alta china,  ubicados en  Shangai  (20 millones de habitantes), Pekín (22 millones) y Hong Kong (7 millones).

 

Estableciendo una compañía en el exterior   podremos vender nuestros productos a precios de mercado interno, con rentabilidades que pueden superar el 1000 (mil) % contra el 15  o 20% que obtenemos en la mayoría de nuestras exportaciones FOB.

 

Lograr estos resultados solo depende  de nuestras capacidades para actuar como emprendedores.

 

Innovando, cambiando las reglas de juego, desarrollando nuevas formas de comercialización y creando escenarios de intercambio e integración de nuestros sectores productivos, buscando los mejores acuerdos que   se constituyan en la alternativa  para todos,  en espacios  controlados por nosotros.

 

Empresas medianas con mayor experiencia, acompañadas por el Estado por medio de las embajadas,  pueden impulsar acciones integradoras de nuestro intercambio regional basados en acuerdos existentes de cooperación en casi todos los niveles y campos de la producción. Provocando la transferencia de tecnología  en procura de alcanzar en el mediano plazo un equilibrio tecnológico que permita articular y armonizar las políticas de desarrollo de los países de la región. Ganando mercados que justifiquen y  sustenten nuestro desarrollo científico-tecnológico.

 

El objetivo es ir disminuyendo gradualmente las asimetrías que dificultan la complementación en los distintos sectores productivos.

 

Nuestra región cuenta con una privilegiada situación geográfica en el hemisferio oceánico,  en el que tenemos pocos competidores para abastecer de alimentos de alta calidad en fresco, en contra estación, al superpoblado hemisferio norte.

 

Este privilegio debe ser aprovechado por nosotros que somos los dueños de la producción y para ello debemos apropiarnos de la distribución en los mercados externos. Vale destacar que la demanda del Norte seguirá creciendo con el aumento de población y del ingreso.

 

La producción, en gran parte argentina, tendrá limites y como consecuencia mejores precios.  Lo que debemos cambiar es el modo y la forma. No vender a granel si no, comercializar como nuestros hermanos chilenos, con marca propia fraccionado, envasado y por medio de sus filiales en el exterior.

 

Es cierto que nuestras ventajas comparativas y competitivas necesitan ser organizadas, sistematizadas y adecuadas para poner en sintonía nuestras complementariedades. Si lo logramos conseguiremos articular nuestra potencialidad y caminar juntos hacia una sociedad equilibrada en lo económico  y en lo social.

 

En este aspecto fundamental para lograr el equilibrio estratégico de cualquier economía también servirá la reorientación de nuestro comercio exterior.

 

Esto se lograra promoviendo e impulsando el cambio estructural de nuestras exportaciones hacia un nuevo diseño en el cual las exportaciones de media y alta tecnología, generadoras de empleo calificado,  constituyan, en el menor plazo posible, la columna principal de las mismas aumentando así la participación del salario en la distribución de la riqueza.

 

La revolución en las comunicaciones pronosticada por McLuhan nos beneficia  sobremanera al permitirnos acceder fácilmente a información estratégica sobre mercados, negocios, tecnología y escenarios distantes. también nos facilita el acceso a sus consumidores  a muy bajo costo gracias a la proliferación de celulares, Ipods,  Blackberrys y los que vengan,  por medio del desarrollo de redes de comunicación que nos permiten un trato directo con cada consumidor.

 

Hoy cualquier empresa esta  muy cerca de las corporaciones en la posibilidad de acceso a la información, con una ventaja sustancial, la rapidez en la toma de decisiones propia de las pequeñas estructuras.

 

Con ella podemos confeccionar el mapa estratégico de nuestras acciones con conocimiento de las demandas y ofertas  y de las  posibilidades inmensas de construir en la región latinoamericana proyectos conjuntos de mutuo beneficio Prácticamente sin uso de divisas.

 

Este mapa geo-estratégico nos permitirá analizar cualitativamente las posibilidades de efectuar una matriz de desarrollo de la integración poniendo en línea todas las variables complementarias. Podemos impulsar acciones integradoras de nuestro intercambio regional basados en principios de cooperación en todos los niveles y campos de la producción, a través de  la transferencia de tecnología en procura de alcanzar en el mediano plazo un equilibrio tecnológico que permita articular y armonizar las políticas de desarrollo de los países de la región.

 

Estas acciones permitirán ir disminuyendo gradualmente las asimetrías que dificultan la complementación.

 

Aquí es imprescindible que el  Estado argentino y el Congreso Nacional creen instrumentos legales que posibiliten y faciliten la creación de compañías de comercialización internacional, sin mayor requisito que antecedentes morales, profesionales e idoneidad. Sin el requisito de contar con  un capital que no es necesario  para imaginar una conveniente operación de intercambio comercial o diseñar un innovador negocio internacional.. Para ello esta el BICE (Banco de Intercambio y Comercio Exterior)  que debería proveer  financiación a tasas competitivas,   en especial para operaciones que involucren empresas tecnológicas  pequeñas y medianas de capital nacional .

 

Se reclama desde  hace mas de 30 años una legislación (2) que permita la rápida y fácil creación de compañías de comercio internacional (Trading companies) no afectadas por cargas impositivas internas.

 

Competir en nuestra era se hace difícil, pero  no imposible si se cuenta con una legislación que apoye a la actividad  para exportar y también, en sentido inverso, para abastecer de insumos y componentes al menor precio internacional a nuestra industria tecnológico-científica.

 

Es posible el desarrollo de un modelo argentino de intercambio que planifique el tiempo futuro en términos de ciclos de crecimiento. Esto se lograría organizando  un encuentro permanente   entre actores directos e indirectos de todo el país, en un espacio democrático y de libre acceso.

 

Tendría dos objetivos, uno de observatorio, del escenario externo, para anticiparnos a los cambios y actuar antes , y  otro para mirarnos  y relevar, detectar y conocer mejor nuestras habilidades competitivas  para orientar  nuestras potencialidades a futuro, para que esos prospectos se  transformen en productos y servicios competitivos de media y alta intensidad tecnológica, científica, cultural y artesanal .

 

En el mismo sentido y apoyados en el conocimiento generado en ese “Encuentro Permanente” se deberían  crear  talleres multidisciplinarios, por región, que trabajen en redes, de aprendizaje e innovación para la  formación y entrenamiento, de gestores de negocios internacionales que sean capaces  de interactuar en cualquier escenario y de detectar  oportunidades en distintos mercados.

 

El intercambio compensado también necesita  tener su  espacio de  análisis y generación de oportunidades. La mayoría  ya existentes en estado de latencia en la región latinoamericana.

 

Si se relaciona, en un encuentro integrador, simbiótico: información,  talento, creatividad, rapidez, excelencia en la gestión y en la toma de decisión facilitaremos e impulsaremos la generación de operaciones de intercambio compensado y cooperación que generarían acuerdos a largo plazo con países de menor desarrollo relativo.

 

 

Países  para los cuales la tecnología argentina es adecuada.

 

La empresa estatal INVAP, en opinión del que escribe, la mejor empresa tecnológica del hemisferio Sur,  podría  competir mejor  en la exportación de sus productos   tales como  reactores nucleares para investigación, plantas de radioisótopos, satélites, radares, equipos médicos, turbinas eólicas, robots  y otros, si contara con una Trading tecnológica asociada que ideara operaciones de intercambio compensado con países con dificultades para el pago en divisas.

 

Asimismo, con similar objetivo,  promover la formación de Trading especializadas en los diferentes campos de las ciencias en las que nuestro país ha alcanzado masa crítica  y/o reconocimiento mundial,  tarea para  el Ministerio de Educación y Cultura asociado con el ministerio de Ciencia, Tecnología  e Innovación Productiva. Por medio de los programas de la Agencia y el Fontar podrían diseñar un programa destinado a lograr la creación de compañías especializadas por sectores o producto.

 

Educación, Cultura,  Ciencia, Tecnología e Innovación forman el conjunto para la inserción de la  Argentina en el mundo.

 

Rogelio E. Asteggiano Scotto

Abril 2011


Profesor titular de Geografía Económica Internacional y Estrategias de Marketing Internacional de La Fundación de Altos Estudios en Ciencias Comerciales

 

(1) www.eacbs.com/elite.php ; www.eoffice.net ; www.superbiz.com

 

Información obtenida de Internet . Siempre verificar antecedentes

 

(2) Brasil: Decreto-Lei  1248 -29/11/72 modificado  por Decreto-Lei 71866 -26/02/73 y por Portaría nro 13  del 14/06/73del Ministerio de Fazenda según modelo de la legislaciones del Japón y de los EEUU.