Mujica defendió acumulación de reservas de divisas ante posibles adversidades externas
Aseguró que, a fines de junio, las reservas internacionales brutas de moneda alcanzaron los 18.200 millones de dólares, es decir algo así como 33 % del PBI.
“Para las dimensiones del Uruguay es un valor acumulado bruto enorme”, resaltó. Empero, sostuvo que “hasta se puede llegar a criticar al Gobierno porque esto tiene costos”, advirtió.
Esto demuestra que Uruguay hizo un esfuerzo colosal. Esto significa una protección ante la desconfianza que puede genera la incertidumbre actual del mundo, apuntó.
“Este valor guardado es una especie de seguro ante adversidades que pueden aparecer y a las que hay que hacer frente”, argumentó.
Mujica aclaró que esta acumulación no fue casual, sino una decisión política, porque somos un país pequeño, tomador de precios del mercado internacional”, cada vez más inestable. A ello se suman “las brutales incertidumbres financieras que terminan desatando crisis”, como las que afrontan hoy Grecia, Portugal, España y hasta Estados Unidos.
“No había otro camino que una trinchera de fuertes reservas ante incertidumbre. Por eso dijimos que Uruguay tiene ‘espaldas anchas’ y que no volveremos nunca a 2002 (la crisis económica-financiera) porque hay previsión”, resaltó.
Indicó, además, que esta estrategia deliberada también es consecuencia de la antigua necesidad de intervenir constantemente en el mercado cambiario para favorecer el ingreso de capitales al país, todo lo cual multiplicó las fuentes de trabajo y dio soluciones a problemas de energía.
Como contrapartida, esa política hacía presión en el tipo de cambio en un momento en que el propio dólar perdía terreno en el mundo.
La presión interna de abundancia de dólares que venían como colocación de capital afectaba la competitividad de muchos rubros de nuestra economía, sobre todo los dedicados a exportar, precisó.
Mujica añadió que, desde los intereses fiscales del Estado, hubiera sido menos costoso no intervenir en el movimiento cambiario, porque esas intervenciones afectan las cuentas fiscales.
Sin embargo, “ese esfuerzo había que hacerlo, porque de lo contrario habríamos sido irresponsables con la marcha de la economía. Se habría alterado notoriamente el crecimiento real de esta”, insistió.
Toda esta política significó un costo fiscal y en materia de intereses de adeudos, porque hay un costo por el diferencial entre las tasas de interés que se pagan, los instrumentos que se usaron, la deuda pública uruguaya y el rendimiento que generan las reservas internacionales.
La tasa de interés que los títulos del Tesoro de Uruguay pagan hoy ronda los 13 % en pesos nominales. A eso hay que descontarle la inflación, mientras que la colocación de las reservas en dólares rinde solo uno por ciento, entonces hay un diferencial de pérdida, explicó.
“Nuestra deuda en parte está en pesos, en unidades indexadas y en dólares. Los intereses que ganan las reservas pueden alcanzar en 2013 a unos 300 millones de dólares, que es casi medio punto porcentual del PBI”, detalló.
El mandatario recordó que en los años previos el costo fiscal fue mayor. “Pudimos pasar los 400 millones de dólares anuales, pero había que hacerlo”, enfatizó.
Para Mujica, hay algo que no se conoce que ocurre con las cuentas públicas y es la situación del Banco Central, porque parte de esa masa de dólares que se adquirió se hizo a un precio más bajo de lo que vale hoy.
Con ese proceso de aumento está pasando algo distinto a lo que ocurría antes: el proceso de baja de cotización del dólar acentuó la pérdida de valor y ahora, con el cambio de rumbo, se tiende a acumular valor.
“Estos avatares no figuran en las cuentas del Estado, pero son valores importantes, que tienen formidable importancia y que significan sustantivamente un esfuerzo de previsión que Uruguay entero hizo”, puntualizó.
“Estos años pasados de relativa bonanza económica (…) establecieron un colchón para darle seguridad a los gobiernos y a la nación en el futuro, cualesquiera sean las circunstancias por la que se atraviese”, aseguró.
“No quiere decir que una crisis internacional no nos vaya a afectar, somos demasiado pequeños, el circuito de nuestra economía es demasiado chica, de esa pequeñez depende en gran medida la característica de economía exportadora e importadora”, dijo.
“Preferimos ser conservadores a los efectos de asegurar estabilidad ante las incertidumbres del futuro”, concluyó.
Auditorías viejas
En otro orden, Mujica aludió a la publicación de resúmenes de algunas auditorías hechas, puntualizando que se trata de datos “viejos”, de 2011 y redactadas en 2012, lo cual no se aclara.
El Presidente explicó que en su momento el Gobierno tomó este material como insumo de trabajo, precisamente para corregirlas.
En cuanto al tema puntual de la estancia presidencial de Anchorena, ubicada en Colonia, dijo que esta información, elaborada a pedido del propio Gobierno, les fue de utilidad para reencausar el trabajo y citó como “testimonio inobjetable” la cuenta de la leche que se envía a Conaprole desde el tambo que funciona allí.
En el pasado se mandaban 800 o 1.000 litros por día, mientras que hoy son 4.000 y se va a llegar a 5.000 todos los días del año.
“Anchorena vive de sobra con los recursos que genera, está estable, está mejorando, sigue trabajando y hay mucho que agradecer a la gente que allí trabaja”, enfatizó.
Mujica entiende que estos temas surgen porque estamos en tiempos electorales y los denominó como “alarmas viejas”.
Situación de unidades penitenciarias
Finalmente, el Presidente uruguayo se refirió a las unidades penitenciarias. Dijo que heredaron una situación carcelaria “penosa”, que cambió en 100 %.
Recordó que en estos cuatro años se construyeron 5.000 nuevas plazas para los presos y que se está terminando con el hacinamiento. “Esto es un esfuerzo colosal, como otros que no se ven. Se ha hecho tanto como en muchos años”, añadió.
Mujica recordó que una agencia de la Organización de las Naciones Unidas presentó tiempo atrás un informe de la situación carcelaria en Uruguay “que daba vergüenza” y aseguró que se intentó atender lo más posible aquellas cosas contempladas en el estudio.
“Si más no pudimos es porque no nos da la ‘nafta’ o la capacidad”, afirmó.