Integración productiva regional – la UIA y los desafíos positivos de una agenda conjunta

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La UIA, a través de su Presidente, José Ignacio de Mendiguren, logró convocar a presidentes, funcionarios y empresarios – tanto argentinos como brasileños – durante dos días de trabajo conjunto para generar instancias de análisis y oportunidades sobre la integración productiva entre ambos países.

En la ceremonia inaugural, dirigieron un mensaje al auditorio José Ignacio De Mendiguren (Presidente de la UIA), Robson Braga de Andrade (Presidente de la Confederación Nacional de la Industria de Brasil), José Urtubey (Presidente de la 18ª Conferencia Industrial Argentina) y Daniel Scioli (Gobernador de la Provincia de Buenos Aires).

Durante la apertura, José Ignacio de Mendiguren se refirió al espíritu con el cual fue diseñada la conferencia: transmitir en forma concreta y clara la potenciación que generará la integración productiva argentino-brasileña. “Los industriales de Argentina y Brasil queremos ser parte de la solución conjunta: un desarrollo económico equilibrado e inclusivo”, fue la línea de intervención fuerte con la que el presidente de la UIA dio inicio a las dos jornadas.

Por su parte, el Presidente de la CNI, Robson Braga de Andrade, destacó la importancia que tienen ambos países en el fortalecimiento de un Mercosur acorde a los desafíos actuales y por venir que encara nuestra región. Posteriormente, José Urtubey, presidente de la 18ª Conferencia Industrial Argentina, presentó su visión sobre el evento.

Como corolario, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, destacó el acontecimiento de la 18ª Conferencia Industrial como una iniciativa de influencia positiva en las agendas social, económica, productiva e institucional de ambos países. “A lo largo de estos dos días se van a analizar distintas problemáticas que, sin dudas, van a fortalecer el trabajo que tenemos por delante en la complementación de ambos países y en la consolidación de una agenda binacional”, destacó el mandatario bonaerense.
En el panel “La inserción internacional de la región y el rol de Argentina y Brasil para el desarrollo con integración del Cono Sur”, Aldo Ferrer (Embajador en Francia) señaló la importancia de reflexionar sobre las condiciones que hacen a la construcción del desarrollo compartido, la integración y la alianza estratégica. “Cuanto más eficaces seamos en la tarea de fortalecer nuestras densidades nacionales, más podremos profundizar nuestra integración”, aseguró Ferrer. Previamente, de Mendiguren había entregado, en nombre de la UIA, una distinción a Ferrer por su trayectoria y compromiso con el desarrollo industrial de nuestro país. Por su parte, Julián Eguren (Presidente Ejecutivo de Usiminas Brasil) remarcó que China no es la solución para el desarrollo industrial de la región, sino un problema. En palabras de Eguren, esto se debe a que sus ventajas –subsidios, mercado interno, bajos salarios– hacen imposible la competencia.

 

A lo largo del día también pudieron escucharse disertaciones de un alto nivel analítico y expositivo sobre el futuro de nuestra región. Marco Aurélio Garcia (Asesor Especial de Asuntos Exteriores de la Presidencia de Brasil) analizó las fortalezas y debilidades de un proceso de integración para nuestros países-. Héctor Timerman (Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina) y Antonio de Aguiar Patriota (Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil) intercambiaron apreciaciones sobre cómo debemos darnos una estrategia global conjunta de cara al 2020. Por su parte, Patriota destacó que es la primera vez que existe tanta voluntad pública y privada para avanzar en la integración regional. Timerman felicitó a José Ignacio de Mendiguren por haber concretado una instancia de diálogo

binacional tan importante para pensar conjuntamente un futuro de integración.

En el panel “Energía para el desarrollo: los grandes proyectos hidrocarburíferos como base del desarrollo industrial y generación de proveedores y capacidades locales”, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, se explayó sobre la centralidad de las políticas públicas de infraestructura y energía en un proceso de desarrollo sustentable, inclusivo y sostenido en el tiempo. “El camino para el desarrollo es la industrialización, y de ninguna manera hay posibilidad de vuelta atrás hacia la reprimarización. Todos tenemos que trabajar y ser garantes de este proceso de industrialización”, enfatizó el ministro.

La primera jornada concluyó con un panel conjunto en el que Fernando Pimentel (Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil) y Débora Giorgi (Ministra de Industria de Argentina) expusieron sobre los ejes productivos para la integración y el desarrollo. Ambos funcionarios coincidieron en la importancia que tendrá de aquí hacia el futuro la convergencia de ambos modelos industriales para evitar el pernicioso atajo de la primarización. Giorgi afirmó que el Estado va a estar presente –tanto desde lo nacional como desde lo regional– para cooperar con los industriales en el proceso de inversión para el desarrollo, y aseguró: “tenemos que encarar este desafío con la mejor de las voluntades”.

El segundo día del evento abrió con el panel “Industrias culturales, integración y desarrollo: cine como industria y marca país” donde representantes del sector analizaron presente y futuro de la industria cinematográfica en tanto que factor fundamental para consolidar la integración productiva argentino-brasileño. Benjamín Ávila (Director de “Infancia clandestina”) amplió los alcances y beneficios de una industria como la cinematográfica: “No es sólo el producto cultural lo que genera cultura, sino también la conciencia del vecino. Cualquiera de las artes es la mejor manera para poder darnos ese espacio mutuamente”.
Posteriormente, en el panel “Materias primas y desarrollo: de los recursos naturales a las oportunidades” los disertantes analizaron en profundidad las potencialidades de impulsar un proceso de agregación de valor intraregión. Los disertantes destacaron el rol clave del fortalecimiento de las capacidades locales competitivas y de investigación, sumadas a la industrialización en origen y la complementación de las capacidades de integración regional.
Durante el almuerzo, en su exposición de cierre, José Ignacio de Mendiguren reafirmó el compromiso de los industriales de ambos países para profundizar una integración regional capaz de generar un desarrollo sustentable, inclusivo y equilibrado. Y dejó en claro que integrarse no significa diluirse: “es sobre la base de identidades nacionales sólidas y solidarias que podremos construir una integración potente”. El presidente de la UIA ponderó el rol que cumple la inversión privada en un proceso de desarrollo e industrialización integrada. Y agregó: “No integrarnos no es una opción. La pregunta es cómo nos vamos a integrar. El Siglo XX fue un siglo de naciones y nacionalismos, corrientes que pusieron freno a los intentos de integración. […] el Siglo XXI es y será el siglo de las regiones. No ser protagonistas como región tampoco es una elección posible. La opción está en cómo queremos insertarnos en el mundo”.

Por su parte, la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, saludó con entusiasmo la iniciativa de la UIA en pos de contribuir al diálogo binacional. En su intervención, Rousseff ratificó el convencimiento de seguir fortaleciendo estratégicamente las cadenas productivas de ambos países. Además, invitó a pensar el vínculo entre Argentina y Brasil como el de socios de un gran emprendimiento binacional, cuyo contexto sea el de una relación comercial productiva en el marco de una cooperación intensa y complementaria.

Finalizando la jornada, Cristina Fernández de Kirchner dirigió al auditorio su mensaje de clausura en el que subrayó que la integración ya no es un deseo: “es una condición sine qua non, una necesidad que tenemos que ampliar a toda la región”. La mandataria argentina caracterizó a la integración como un mecanismo de defensa que se debe construir junto a Brasil para que la crisis mundial no nos ataque. También convocó a la conformación de asociaciones estratégicas definitivas de cooperación e integración que se extiendan a la región. Y enfatizó que la tarea debe llevarse a cabo para que América del Sur sea protagonista del siglo XXI.

Una vez más, la UIA reafirmó y renovó su compromiso con el desarrollo industrial. Un compromiso que excede el marco de la nacional para abrirse hacia una integración productiva capaz de incluir a toda la región en virtud de potenciarla. Sabemos que sin industria no hay nación, pero también tenemos en claro que sólo a través de una región fuerte y consolidada podremos transitar con paso firme el camino hacia el desarrollo.

Fuente: UIA