La aparición de los "BRICS" y su implicancia Geoestrategica en el tablero mundial

0
46

LA APARICION DE LOS “BRICS” Y SU IMPLICANCIA GEOESTRATÉGICA EN EL TABLERO MUNDIAL (Una mirada  desde el derecho y la geopolítica)

 

por Dr. Alejandro Fabio Della Sala            

 

“Um  país se faz com homens e livros.” Monteiro Lobato.

I.- EL ORDEN PUBLICO INTERNACIONAL Y EL PODER DE POLICIA. LA APARICION DE LOS BRICS EN EL ESCENARIO MULTILATERAL. II.- EL IMPACTO DEL 11 DE SETIEMBRE DE 2001 EN EL ESCENARIO GLOBAL. UNA PANORAMICA DEL ESCENARIO AFGANO-IRAQUI  III.- EL TANDEM IRAK – AFGANISTAN COMO HERRAMIENTA GEOPOLITICA DE ARTICULACION REGIONAL. IV COLOFÓN:  EL FENOMENO DE LOS BRICS COMO CATALIZADORES GEOESTRATEGICOS. HACIA UNA ECONOMIA  PARA LA PAZ EN EL ESCENARIO DEL MERCADO COMUN DEL SUR (MERCOSUR).-

Resumen: Se trata de una reflexión sobre  el conflicto de Irak y de Afganistán, los cuales se analizan como tándem, es decir desde una perspectiva de articulación conjunta. Para ello, se plantean cuestiones geopolíticas y de derecho internacional general, con el objetivo de  resolver o al menos interpretar cuestiones que afectan la provisión de recursos energéticos  hacia países importadores de crudo y además para el control de una región  históricamente conflictiva denominada: Balcanes Euroasiáticos. Asimismo, se incorpora el tema humanitario a la cuestión geopolítica, así como algunas cuestiones de  derecho internacional público aplicable.  También se  analiza la problemática de la    proliferación de armas de destrucción masiva y el terrorismo internacional, los cuáles –según el autor-  son utilizados como marco de referencia para un abordaje más profundo, donde afloran intereses de todo tipo, que van más allá de la cuestión de la no proliferación en general, y que ponen de relieve el verdadero juego estratégico de las grandes potencias en el mapa geopolítico mundial. Se propone  una nueva articulación geopolítica a partir de los países emergentes denominados como BRICS, entre los que se destacan, Brasil, China, India, Federación Rusa y Sudáfrica.   Se  efectúa un análisis  del  Sistema de las Naciones Unidas en relación al mapa del hambre y el subdesarrollo,  entendiendo  que  la palabra  subdesarrollo no es la ausencia de desarrollo sino la consecuencia de un modelo universal de desarrollo equivocado.  Asimismo,  se  vincula al  subdesarrollo  con la  mala utilización de los recursos naturales y humanos y que sólo  a través de una estrategia global de desarrollo, capaz de movilizar a todos los factores de producción en favor de la colectividad podremos eliminar el subdesarrollo y el hambre de la faz de la tierra. En lo  que respecta a la política de defensa en los próximos años se propone  comenzar a  pensar en un escenario de cooperación regional en todas las áreas del quehacer nacional,  tanto públicas como privadas,  a fin de lograr cohesión y consistencia   en las políticas públicas tendientes a lograr una adecuada  reforma del estado sin desconocer la activa participación de la ciudadanía en general.  Para ello, alude a la  necesidad de establecer  un mecanismo de cooperación a nivel subregional  que se articulará a través de la  creación de la Reunión de Ministros de Defensa en el  Mercado Común del Sur (MERCOSUR),  lo cual permitirá una mejor aplicación de las políticas de defensa  no sólo en el ámbito local sino en el  regional, sin desconocer que  asimismo se puedan establecer otros  esquemas de integración en escenarios mayores, abarcando a  más países en el geoespacio latinoamericano,  que los originalmente partes del como consecuencia del Tratado de Asunción de 1991. Todo ello, con el fin de lograr  una nueva  reforma del estado  que mejore la calidad de vida de sus ciudadanos desde una perspectiva regional comunitaria, principalmente teniendo en cuenta la crisis financiera internacional y sus efectos.

II.- EL ORDEN PUBLICO INTERNACIONAL Y EL PODER DE POLICIA. LA APARICION DE LOS BRICS EN EL ESCENARIO MULTILATERAL.-

El llamado «poder de policía del Estado», como actividad restrictiva o más bien de regulación de derechos, y su brazo ejecutor, la «policía del Estado», tarea administrativa que viene a implementar aquella regulación, parecen revestir carácter instrumental –propedéutico-, con respecto a la materialización del  «orden público». En tal sentido, el poder de policía debe estar íntimamente ligado  con el poder  popular que deviene de la democracia. Por lo tanto debe estar controlado siempre por el poder que delega el pueblo a sus representantes a través del voto universal, popular, individual y obligatorio. Esto parece superfluo pero a la hora de definir roles , es muy  importante para evitar excesos.

 

El advenimiento de la democracia en los distintos países viene a jugar un papel moderador en el uso del poder de policía, tanto como ya dijimos para evitar excesos  en el orden interno  como en el orden internacional ( incluido el comunitario).

 

En tal sentido, durante la guerra fría se vislumbraba con mayor claridad la existencia de un poder de policía mundial administrado básicamente por las grandes potencias (especialmente la ex Unión Soviética y los Estados Unidos). Pero con la caída del muro de Berlín, surgieron nuevos actores a nivel internacional y el papel de las grandes potencias, aunque presentes, no  quedó establecido el límite entre ambos contendientes como lo fue durante la guerra fría y por lo tanto surgieron nuevos conflictos en el orden interno de los Estados con proyección internacional (Vgr. Ex Yugoslavia, Chechenia, Afganistán y el más reciente de Irak).  Ya la llamada  Mutua Destrucción Asegurada (MAD)  quedó latente al menos ante la aparición de estos nuevos conflictos  ya que había que resolverlos , a  “la manera tradicional” sin tirar armas de destrucción masiva.

 

Es que el desmoronamiento de la ex Unión Soviética  ha provocado una revolución “polibana” es decir  que ha dejado sin enemigo definido a  su  contraparte,  los Estados Unidos de América.   Aunque, si bien es cierto  lo expuesto precedentemente, no menos cierto es que actualmente han aparecido nuevos pueblos  que reclaman su nacionalidad en todo el mundo los que  han llegado a denominarse,  “ los nuevos bárbaros” [1].

 

Así,   compartiendo la idea general de Rufin,  el conflicto este/oeste dejo de existir pero esto no significó la pacificación del mundo en el sentido de  Francis Fukuyama,  sino que el eje ha cambiado  al Norte y al Sur. Según este autor, sólo al Norte (Europa occidental, Federación Rusa y Estados Unidos) le interesa el Sur cuando tiene que  defender sus fronteras  sean éstas territoriales o económicas.

 

En efecto, de ser necesario, el norte  intervendrá  militarmente en el sur o le proveerá ayuda internacional según sus intereses (por ejemplo,  Estados Unidos no deja de ayudar a un país de sur como México, con el objetivo de evitar las migraciones clandestinas, o bien cooperará con china en el control de la natalidad aunque por otro lado  cuestionará la política de Derechos Humanos de aquél país sin dejar de hacer buenos negocios  con el gigante asiático ) .[2]

 

Con los atentados a las torres gemelas y  sus similares en Madrid, Londres y Buenos Aires,  hay autores que  se preguntan  si Estados Unidos es hegemónico[3] o no, en relación a su influencia en el terreno militar o económico o bien desde la debilidad, incluso técnica,  de no poder influir sobre los demás estados o actores (empresas, organismos no gubernamentales, etc.) en el plano internacional.

 

Entre los supuestos que abonan  la idea de que Estados Unidos no es hegemónico, destácase la conducta autónoma adoptada por Francia, Rusia y China, en el Consejo de Seguridad  de las Naciones Unidas, alejándose de las  demandas de la Casa Blanca, invalida el atributo de hegemón: conseguir transformar  su demanda específica en demanda general  de todos los actores, creando a tal efecto una visión del mundo capaz de legitimar sus pretensiones de las demás unidades.[4]

 

Es que los debates en torno  a la jerarquía estadounidense no disminuyen sino que parecen incrementarse, lo que implica según un sector de la doctrina  efectuar dos reflexiones, una que aún no se haya solidificado un orden estable y previsible, lo que nos condenaría  a apelar  los  adjetivos de “emergente” o “transicional” y la otra, quizás la más importante desde nuestro punto de vista, que tal vez haya que precisar el alcance que le asignamos a los atributos de hegemónicos, imperiales o de liderazgo en los orígenes del siglo XXI[5] .

Un fenómeno alentador, desde nuestra perspectiva, es la aparición de los “BRICS” o “BRICs”[6] o países de la “Nueva Ola” por su empuje económico, territorial y demográfico como ser Brasil, China, India y Rusia, los cuales pueden hacer un verdadero contrapeso a Washington en muchas  cuestiones a nivel global[7].

 

Tal categorización viene a colación principalmente porque dichos países – se supone- tendrán  un papel decidor en  la economía mundial en el año 2050 especialmente en términos de Producto Bruto Interno (PBI) así como en renta per cápita [8].

 

En lo que respecta al ámbito regional, la aparición de estos países  categorizados como “BRICS” pueden jugar un rol de  pacificadores o “amortiguadores” de conductas para vertebrar acuerdos  de defensa y en tal caso, también que involucren la cuestión “seguridad”  lato-sensu como marco de otras cuestiones como ser las económicas, las sociales y las laborales, por ejemplo los temas migratorios en gran escala, etc.

 

Asimismo,  el surgimiento de actores de naturaleza no estatal con tanto o más poder que los Estados, se habla de un cambio en la agenda de seguridad, para incluir estas amenazas trasnacionales (por ejemplo, el terrorismo, el narcotráfico, la guerra informática, la delincuencia trasnacionalizada, el desarrollo y transferencia de armas de destrucción masiva, el lavado de dinero,  las migraciones internacionales, etc)  como temas centrales de seguridad internacional.

 

En efecto, la aparición de uno o varios de estos fenómenos a la vez  con extrema virulencia en un Estado sin que éste tenga un poder de policía suficiente para controlar su territorio, puede éste  transformarse en un sistema anómico o con un territorio controlado por otros actores no estatales (Vgr.  los paramilitares en Colombia, o el ataque del Primeiro Comando da Capital “PCC” en San Pablo o  el  Comando Vermelho en algunos morros de la ciudad de Río de Janeiro, entre otros).

 

Sobre el particular, necesario es señalar que tampoco los países  “desarrollados” como Estados Unidos de América o Europa escapan a esta problemática, por ejemplo  se destaca el fenómeno de las pandillas o “maras”  que operan actualmente en ciudades como Los Angeles pueden considerarse zonas o territorios  con poco o  difícil control del estado, inclusive para la primer potencia mundial.

 

Podríamos afirmar sin mengua de lo hasta aquí expuesto,   la tesis de que los Estados sólos o aislados no pueden resolver  ni los nuevos ni los viejos conflictos, necesitando la creación de  sistemas de seguridad tanto colectivas como cooperativas[9] para el uso de la fuerza y por lo tanto, generar nuevas formas de utilización del  “Poder de Policía”  para interacturar tanto en el plano local, cuanto el internacional  o como algún sector denomina, el trasnacional para incluir cuestiones que van más allá de la relación “interestatal” (Vgr. con la aparición de amenazas trasnacionales como las más arriba  descriptas).

 

En definitiva, entendemos que el límite al “poder de policía” de los Estados es el orden público internacional y en el ámbito nacional, los principios constitucionales que son pilares de los estados democráticos modernos. En este sentido, latinoamérica está viviendo un proceso democrático en  todos los estados nacionales y en consecuencia,  se están revitalizando todos los procesos de integración regional.

III.- EL 11 DE SETIEMBRE DE 2001 COMO PUNTO DE INFLEXION EN EL ESCENARIO GLOBAL. UNA PANORÀMICA DEL ESCENARIO AFGANO :

Un golpe militar en el año 1978 llevó a  establecer un régimen comunista en Afganistán, constituyéndose éste en un país clave para el control del Asia central por parte de las superpotencias. La resistencia de la población  con profundas creencias en el Islam, llevó a que se desarrollara un tipo de guerra irregular liderada por los rebeldes “mujahidines”. Con la intervención de la ex Unión Soviética en 1979, se precipitó  una profunda guerra civil  con el apoyo de ambas superpotencias   que sostenían la guerra fría en ese entonces.  El conflicto  generó un enorme desplazamiento poblacional con un total de aproximadamente 3 millones de afganos viviendo en Pakistán y aproximadamente un millón y medio  se habían trasladado a Irán.   La guerrilla armada (entre ellos el saudí Osama bin Laden) con la ayuda militar de los Estados Unidos   desarticuló  eficazmente al ejército soviético, llegándose a denominar  ese escenario como “ el Vietnam soviético”[10].-

En 1988, la entonces Unión Soviética, Estados Unidos, Pakistán y Afganistán firmaron un acuerdo por el cual los soviéticos se comprometían a retirar sus tropas, lo cual se cumplió casi junto a la caida del muro de Berlín, en el año 1989.  En 1992, la guerrilla islámica, ya fortalecida por los hechos descriptos anteriormente, asalta Kabul y en 1996, se instaura  un régimen teocrático de tipo islamista, denominado el Régimen Talibán.

Los atentados a las torres gemelas en Nueva York en  el año 2001, marcan un punto de inflexión  tanto en la lucha contra el terrorismo  como en el desarrollo del concepto de legítima defensa.  Debe observarse  conforme lo destaca reconocida doctrina que en el caso de las acciones armadas  contra el régimen talibán, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha procedido a  autorizar el uso de la fuerza, limitándose a incluir en el preámbulo de la Resolución 1368 del 2001, un ambiguo reconocimiento del derecho inmanente de  legítima defensa individual o colectiva de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas[11] .

Para algunos autores, la guerra es una situación de violencia entre dos o más Estados, acompañada de la ruptura de relaciones pacíficas. Grocio, la definiría como una situación de lucha entre Estados status per vim certatium; era ante todo un medio de realización del derecho [12].

En cuanto a la licitud o justicia de la guerra, los autores en general son contestes en que la única guerra justa o lícita es la defensiva.  En efecto, la guerra defensiva en el sentido del Derecho Internacional presupone que el enemigo,  para hacer valer su pretensión, haya comenzado ya las hostilidades  o esté a punto de hacerlo. Si la guerra defensiva se hace ante un ataque injusto, ya iniciado o inminente, tenemos entonces una guerra de legítima defensa.

Estas consideraciones nos llevan al a teoría del bellum justum que tiene su origen en el derecho fecial romano y fue profundizada por San Agustín y Santo Tomás de Aquino. Según ella,  una guerra sólo es lícita cuando tiene una “justa causa”  y hay justa causa  cuando la guerra se hace para reparar una injusticia y/o injuria del adversario [13].

Hugo Grocio, recogió esta teoría y la colocó en el centro de su sistema de derecho de gentes, así como los juristas  Batel, Wolf y Pufendorf, entre otro, lo cual contribuyera  al desarrollo del derecho de guerra[14].

Luego de la Primera Guerra Mundial, autores como Kelsen y Guggenheim afirmaban que un ordenamiento jurídico  sólo puede admitir la coacción como “reacción contra un hecho ilícito”, dando nacimiento de esta forma al positivismo. Para esta escuela, sólo es lícita la guerra como reacción contra una transgresión del  Derecho Internacional Positivo. En cambio, para los clásicos, la guerra también se justificaba como una reacción  ante una violación del derecho natural .

En tal sentido, la Carta de las Naciones Unidas formula una prohibición general del recurso a la fuerza, ya que únicamente admite el derecho a la legítima defensa (art.51) contra un ataque armado y el uso de la fuerza  en virtud de una autorización del órgano competente de la Organización (arts.53,106 y 107)[15] .-

El cumplimiento de todos los tratados relacionados con el desarme y la no proliferación de armas de destrucción masiva y las normas establecidas en la Carta de las Naciones Unidas apuntan a centralizar la coacción de la ONU,  estableciendo los supuestos en que el ius ad bellum sea conforme a derecho.  En efecto, los casos en que el recurso a la fuerza armada no sean conforme al ordenamiento positivo, serán ilegítimos [16].

Es que a la luz de los acontecimientos ocurridos en el 11-S, no se puede encuadrar como legítima defensa a la acción bélica llevada a cabo  por los Estados Unidos de América contra Afganistán, puesto que  a este último  no se le ha podido imputar  autoría  al ataque perpetrado en el corazón financiero de Nueva York, el cual tampoco es  de tipo “armado”. En efecto, el Consejo de Seguridad  no califica los actos terroristas como “ataques armados”  sino que los encuadra como amenaza a la paz internacional[17] .

Tampoco se puede  ubicar la intervención armada de los Estados Unidos en Afganistán como intervención  humanitaria o protectora, ya que la legalidad de este tipo de intervenciones es sumamente dudosa, por no decir ilegal, ya que deben contar con la expresa autorización del Consejo de Seguridad[18] .

Y en lo que respecta a   los atentados del 11 de setiembre de 2001, han venido  a replantear por un lado el concepto de seguridad internacional llevándolo a establecer políticas de control de la población en general aún mayores a los que se venían haciendo hasta ese entonces y por el otro, revolucionó  lo que se entiende por  “arma” desde el punto de vista técnico, por la utilización de  aviones comerciales  con fines bélicos, y por otro lado  ha demostrado la poca eficacia de  los regímenes internacionales de no proliferación y el trabajo inter-agencias, tanto en el  área del contraterrorismo como  en el sector político de toma de decisiones para prevenir ese tipo de accionar ilícito.

En tal sentido,  autorizada doctrina sostiene  que con posterioridad al 11 de setiembre de 2001 comenzaron delinearse  nuevas reglas de juego a nivel mundial y se pueden vislumbrar un menor  umbral de tolerancia por parte de los Estados frente a conductas calificadas como perturbadoras de la paz y seguridad internacionales, utilizándose el poder militar preferentemente como instrumento de la alta política [19].

En suma, el ataque a las torres gemelas juntamente con otros atentados terroristas a escala global, incluidos los nuestros en la AMIA y la Embajada de Israel, movilizaron  a los Estados y en especial al gobierno del presidente Bush  -de alguna manera- a “militarizar” la contienda y declararle la guerra al terrorismo y articular las diversas intervenciones realizadas en los denominados Balcanes euroasiáticos, comenzando con Afganistán a través de la Operación Libertad Duradera y  continuando con Irak, el cual va a ser el  próximo de los escenarios a analizar.

Lo cierto es que ni el grupo Al Qaeda, ni todas las redes del terrorismo fueron desbaratadas o al menos contenidas  desde esa fecha,  considerando que  en realidad,  la “militarización” del  “terrorismo” vino a perjudicar de alguna manera, las investigaciones que se venían realizando hasta ese entonces desde el costado de la inteligencia criminal[20].

Con este escenario llegamos al Irak de 2003.  Con  un país como los Estados Unidos  – luego apoyado por una nueva coalición conformada básicamente por países como Reino Unido, Polonia, España en su momento e Italia-   que le declara la guerra a otro y lo invade con  la idea de encontrar armas de destrucción masiva y derrocar a un régimen autoritario que le había dado su apoyo en la década de los 80.

Si bien  durante la guerra del Golfo de 1991, el peso de la alta tecnología y de la logística  conjunta fueron preponderantes para lograr el triunfo de la doctrina de la “Attrition” entendida como “guerra de demolición, de aplastamiento, de desgaste, en la que prima la masa de medios sobre el arte de la conducción y la maniobra”[21], no puede sostenerse con igual criterio  que dicha doctrina haya triunfado en el escenario de Irak 2003.

Porque en definitiva, más allá de la existencia o no de armas de destrucción masiva en Irak,  es el sistema colectivo de las Naciones Unidas quien tiene que dar respuesta a la comunidad internacional   y no la utilización de otra metodología de intervención, sea cual fuere su instrumentación jurídica.

IV.- EL TANDEM IRAK –AFGANISTAN COMO HERRAMIENTA GEOPOLITICA DE ARTICULACION REGIONAL.

El  pensador geopolítico  George Kennan insistía en que si los Estados Unidos ejercían el control de Oriente Medio, tendría poder de veto sobre los países industrializados, en clara alusión a Japón, país que como sabemos carece de  petróleo[22] .

Un tándem implica entre otras acepciones del término, un “…conjunto de dos elementos que se complementan …”[23],  por lo tanto  el conflicto afgano-iraquí debe  analizarse como sistema o como tándem, incluidos  Irán y China.  El caso iraní implica uno de lo sistemas energéticos más importantes del mundo. Estados Unidos colaboró para derrocar el régimen parlamentario, instalando de alguna manera otro de tipo  autocrático al frente del Shah y lo ayudaron en ese entonces a desarrollar tecnología nuclear .  Derrocado el Shah por la revolución islámica y retenidos los rehenes estadounidenses  en la embajada norteamericana en Teherán, Estados Unidos  comenzó a apoyar a Saddam Hussein en el desarrollo de la guerra con Irán[24] , hasta que  el colaborador pasó a ser villano por violar todas las normas de control de armamentos vigentes hasta ese entonces y tener  en suponer básicamente tecnología occidental.

Y de la mano de Irán viene China, un país que es centro de la Red Asiática de Seguridad Energética, de la cual Irán es miembro asociado de alguna manera. Si dichos recursos se asocian a la red asiática, Estados Unidos se convertiría en una potencia de segunda categoría. Por ello, hay mucho en juego en la retirada de tropas de Irak[25].

Por otro lado,  no debería soslayarse que Afganistán abastece entre el 90 y 95 % del opio  del mundo, lo que según  fuentes periodísticas occidentales, esa cuestión está conectada intrínsecamente con al insurgencia del Talibán compartiendo un interés común contra la actual autoridad del gobierno afgano y las fuerzas internacionales[26] .           

Desde un sector  de la doctrina geopolítica se considera  que  Washington, evalúa  la necesidad de estar aprestados para enfrentar dos conflictos simultáneos en regiones marginales, como el del ‘Golfo’, conflicto modelo en una región sensible.  No estaría demás que se piense en otros dos conflictos de mucha mayor magnitud:  uno con Rusia, gravemente lesionada por haber perdido el espacio que rodea al mar Caspio, incorporado a áreas de influencia ajenas.  Y el otro con China, cuyo crecimiento llegará a ser amenazador dentro de algún tiempo, sobre todo por sus objetivos regionales, incluso marítimos [27].

 

China a escena, supone  para algunos autores, una aceleración de la carrera armamentista a escala local y la agudización de tensiones regionales lo cual podría  llevar a un conflicto con Washington si los beneficiarios son regímenes hostiles, a expensas de la influencia rusa en países vecinos, lo que se vislumbra como una verdadera partida geopolítica a tres bandas  (China-Rusia y Estados Unidos) [28].

 

En efecto, “… al igual que Rusia, China se enfrenta a la amenaza territorial de sus minorías étnicas secesionistas. La provincia más occidental del país, que es la Región Autónoma Uigur de Sinkiang (Xinjiang), se proyecta directamente hacia el corazón del Asia central y así queda expuesta a todos los disturbios y al descontento que atormentan a esa zona. Preocupa mucho a Pekín el movimiento separatista uigur de Sinkiang, una insurgencia de baja intensidad a cargo de los partidarios de un estado uigur independiente…Como los disidentes cultivaron relaciones  con fuerzas del islamismo radical de las provincias vecinas del Asia central, Pekín ha procurado reforzar su influencia en esos países y cooperar con sus gobiernos en la represión de los movimientos extremistas.  Otra preocupación China íntimamente relacionada con la causada por Sinkiang es el temor al cerco estadounidense.[29]

Nótese que a  la Federación Rusa también se la quiere contener en su espacio territorial sin dejarla avanzar hacia los océanos, ya que el dominio de los mares lo sigue teniendo Estados Unidos. Dos hechos geopolíticos actuales marcan dicha tendencia que son el escudo antimisiles en Europa oriental –  lo cual  podríamos decir que da comienzo a una nueva guerra fría o paz conflictiva- y el otro es el avance ruso sobre el polo norte para explorar y explotar  recursos naturales, entre ellos el petróleo[30].

Lo que se quiere demostrar con todo esto, es que no sólo el petróleo  ni las Armas de Destrucción Masiva  son  la causa de intervención de los Estados Unidos en la región, sino el control de una de las regiones  más vitales desde el punto de vista energético, productivo y mineral de la tierra.  Esto recuerda a la guerra solapada entre Alemania e Inglaterra   por el control del mediterráneo (Inglaterra a través de su eje marítimo) y el centro europeo (Alemania y el desarrollo de un eje terrestre hasta Basora)   durante el siglo pasado.

En efecto, además de los Balcanes Euroasiáticos, está el asia central, una región con más de ocho millones de kilómetros cuadrados, constituyendo  lo que  el gran geopolítico Mackinder ya denominaba en 1904 como el “Heartland Mundial”, destacando las ambiciones geopolíticas de los distintos actores como ser: Rusia, que perdió en 10 años lo que dominó en dos siglos, es decir el control de la macroregión. Los Estados Unidos, el gran “interventor” en   Asia central pretende su control indirecto y que no surga  ninguna potencia hegemónica rival. Por su parte, China que emerge efectuando desde oriente una presión geopolítica importante desde su crecimiento económico. Y también sale a flote la India, tratando de resolver el problema de cachemira, buscando además según los expertos, el fracaso de un posible cerco americano-pakistaní por el norte y asimismo asegurándose un crecimiento sostenido a largo plazo como el gigante chino [31].

Además, recientes declaraciones periodísticas confirman que Israel teme un eje entre Siria y Corea del Norte, ya que una posible incursión al espacio aéreo sirio por parte de   la fuerza aérea israelí, se debió a lograr el objetivo de atacar “… un cargamento de material nuclear que el gobierno de Damasco acababa de recibir de Corea del Norte..” lo cual puede devenir en un nuevo foco de conflicto entre la Casa Blanca y sus aliados[32] . Y en la misma sintonía, China apoya a Corea del Norte, por  el apoyo estadounidense a régimen de Taiwán.

Por su parte, también entran en este juego de ajedrez internacional, las ex repúblicas soviéticas (Kazajstán, Kirghistán, Tayikistán y Turkmenistán), los cuales también tratan de romper el cerco geopolítico y económico que tienen buscando la salida a mares cálidos. También Irán y Pakistán  entran en esta puja geopolítica, buscando estabilidad y crecimiento  y por último, Afganistán  y otros estado vecinos  tendiendo a jugar un papel  más relevante que el de simple “estado-tapón”, lo que Bzezinski llama  de “Balcanes”. Los cuales se pregunta si podrían tener  un destino similar a los Balcanes europeos .  De esta manera puede vislumbrarse un fuerte contenido  económico  y geopolítico en esta puja regional que va más allá de la cuestión terrorismo y contraterrorismo[33] .

En tal sentido,  algunos pensadores  consideran que existe una ecuación  de poder distinta a la de la guerra fría, ya que  la ubicación preponderante de  los Estados Unidos luego de la implosión soviética de 1991, enfrenta a un grupo de  potencias “no anglosajonas” como China, Rusia; Kazajstán, Tadjikistán, Kirguistán y Uzbekistán con cuatro  estados observadores deseosos de ingresar como miembros a saber: India, Pakistán, Irán y Mongolia, todos ellos  integrantes de una nueva alianza o entendimiento  denominado “Coordinación de la Organización de Shangai”[34] .

A todo ello, habría que agregarle la crisis sanitaria en toda la región en crisis la cual tampoco escapa a este análisis geopolítico, ya que se deberá tener en cuenta para abordar la cuestión regional,  la falta de médicos para atender  a tantas personas enfermas o mutiladas, la falta de agua potable, la escasez de víveres,  el incremento de la malnutrición, la falta de una infraestructura adecuada de abastecimiento de agua  y de alcantarillado, y los problemas de seguridad que afectan el normal funcionamiento de energía eléctrica[35], conforman un cóctel mortal que podría asimilarse a cualquier ataque indiscriminado contra una población determinada en un territorio dado, sea cual fueren los afectados.

Por ejemplo,  un ataque misilístico o un bombardeo indiscriminado contra una población civil, aunque hubiese un objetivo militar podría ser difícil evitar  los daños que pueda provocar, lo cual  violaría el principio de proporcionalidad y  también  el de distinción  que son las bases del derecho internacional humanitario. En efecto, el artículo 53 del Convenio IV de Ginebra destinado a proteger a las víctimas de la guerra, establece que:  “Está prohibido  que la Potencia ocupante destruya bienes muebles o inmuebles, pertenecientes individual o colectivamente a personas particulares, al Estado o a colectividades públicas, a organizaciones sociales o a cooperativas, excepto en los casos en que tales destrucciones sean absolutamente necesarias a causa de las operaciones bélicas.”  En efecto, entendemos que  esta última excepción, deberá analizarse caso por caso, por ejemplo si  hubiesen existido las armas químicas en los palacios presidenciales o se hubiese almacenado otro tipo de armamento de vital importancia para  la conducción de las hostilidades.  Además, algunos pensadores sostienen, que deberá optarse por el ataque que acarree el menor riesgo de daños colaterales y perjuicios accidentales cuando es posible elegir entre varios objetivos militares a ser atacados[36].

Quizás en un futuro se puedan aclarar todas estas dudas, que  despierta  a la opinión pública  internacional estos tipos  de ocupación bélica, sea cual fuere el territorio donde se realicen.

Si existen sanciones de la comunidad internacional para quienes no cumplan con un tratado internacional que proscriba el uso de armas de destrucción masiva – ya vimos todas las Convenciones que rigen la materia inclusive algunas con organismos especializados en la materia donde los Estados vuelcan sumas importantes de su presupuesto para su sostenimiento-,  también deberían tener en cuenta  la situación de un país, luego de una intervención armada, si los daños ocasionados –sea colaterales o no- a más de  la desnutrición infantil, las profundas diferencias sociales, la falta de luz, gas y servicios esenciales  tengan  la magnitud  de cualquier arma de destrucción masiva en general.  Un conflicto, como se observa, del que nadie sale indemne.

En tal sentido, la Potencia ocupante  “…tiene el deber de abastecer a la población  en víveres y productos médicos; deberá, especialmente importar  víveres, medicamentos y cualquier otro artículo necesario cuando sean insuficientes los recursos del territorio ocupado” ; a más del deber de asegurar  y mantener los servicios médicos y hospitalarios, así como la sanidad e higiene del territorio ocupado [37].

De lo anteriormente expuesto se colige que la Potencia ocupante, puede  colaborar con  cualquier producto o bien   que mejore la calidad de vida de la población, como podría ser una planta potabilizadora de agua o montar una central eléctrica para brindar energía a la población.

En  otro orden, en lo que respecta a los medios que son  lícitos emplear en las guerras o conflictos armados sea cual fuere su categorización, el filósofo  Messner,  señala: “  Lo que se discute sobre todo son los procedimientos como los bloqueos por hambre, el bombardeo de ciudades, el ametrallamiento de ciudades abiertas con bombas de gases asfixiantes, el empleo de bombas atómicas, de gases venenosos, de bacterias o de balas dundum… Una respuesta inequívoca se deriva de nuestro principio de que los procedimientos bélicos tienen que estar limitados a la defensa de la comunidad estatal. La propia defensa no justifica, de suyo, ninguno de los medios aludidos, puesto que producen a los beligerantes daños innecesarios o producen,  en general, daños a los que no  participan    en  la lucha [38] .”

Un punto interesante en relación  a la geopolítica en Asia en general, es la aparición de India  como actor relevante tanto en temas de comercio, como de cambio climático, energía y defensa en general. Nótese que el  6 de setiembre de 2008 el Grupo de Proveedores Nucleares (GPN) –una especie de “club” de naciones que controla el comercio mundial de equipamientos y tecnología atómica, decidió  por unanimidad modificar sus directivas y permitir que India acceda a tecnologías sensibles. Otro hecho geopolítico relevante es  que el pasado 22 de octubre India lanzó su primer vuelo no tripulado a la Luna, mostrando  que dicho país está en capacidad de desplegar su política exterior  de la mano de su poder económico y populacional para instalarse como una de las primeras potencias mundiales, al igual que China en la misma región[39].

En definitiva, la geopolítica mundial en el Asia central supone un juego de fuerzas entre las grandes potencias con el fin de controlar esa región para fines tanto económicos como políticos y de defensa. Esperemos que dichas fricciones entre los estados más poderosos de la tierra en esa región no  perjudique o empeore la calidad de vida de sus ciudadanos e inclusive sean contraproducentes a la hora de intentar construir estados “democráticos” al estilo de occidente. La relación entre dichos Estados y su población juntamente con la influencia de potencias extraregionales será el tablero donde se decidan las principales decisiones geoestratégicas en el futuro próximo. Otro escenario relevante va   el continente africano, también en relación a potencias extraregionales, léase, China con la industria minera, India, Estados Unidos, la propia Europa, Rusia e inclusive Brasil en su  accionar  a través de la provisión de tecnología  en materia de alimentos y medicamentos  principalmente  hacia  la comunidad de países de lengua portuguesa (Mozambique, Angola, Cabo Verde, etc)[40].

Entendemos que esta última  crisis financiera internacional no cambió el tablero mundial, en verdad  lo profundizó,  ya que sigue existiendo una potencia hegemónica como los Estados Unidos, que puede arrastrar a través de una crisis a los demás países del globo – de ahí también su poder hegemónico-  y otros países  como los BRICS, que ya se venían perfilando como futuras potencias, y que ahora tiene una gran responsabilidad sobre sus manos de influir en esta sociedad multidimensional en la que muchas veces el “poder blando” es mucho más “duro” que el de los cañones.

V- COLOFON EL FENOMENO DE LOS BRICS COMO CATALIZADORES GEOESTRATEGICOS. HACIA UNA ECONOMIA  PARA LA PAZ EN EL ESCENARIO DEL MERCADO COMUN DEL SUR (MERCOSUR).-

 

El tema de la “necesidad militar” no debe fundamentarse únicamente con el argumento de que  en  conflictos  armados como los analizados en estas líneas, cualquier cosa debe hacerse, sin más.  A contrario sensu, según entiende un sector relevante de la doctrina, es que inclusive en los conflictos armados hay cosas que no deben hacerse por constituir atentados intolerables contra la humanidad [41].

Si bien es cierto, que en el caso afgano, a diferencia del de Irak (2003),  los atentados a las torres gemelas del 11-S, dio de algún modo por así decirlo, autoridad moral para intervenir a los Estados Unidos, esta intervención al igual que la iraquí, debería haberse realizado en el marco de las Naciones Unidas, que  entendemos es el único organismo institucional legítimo para construir la paz  mundial,  no utilizando la figura de la legítima defensa preventiva, que consideramos inaplicable, figura esta última que se ha convertido en el eje central de la estrategia de seguridad nacional estadounidense[42] .

Por ello, consideramos que se deberían articular mecanismos de control, previo a cualquier ataque armado  desde el plano de la inteligencia criminal para afrontar estos nuevos desafíos.  Militarizar este tipo de conflictos –al menos la experiencia lo ha demostrado- trae pocos resultados prácticos en torno a combatir  el terrorismo y la no proliferación nuclear o de Armas de Destrucción Masiva  en general.

Y  no deberíamos  olvidar en todas estas cuestiones la cuestión humanitaria, tan importante al momento de tomar decisiones en torno a si se realiza un ataque o no y bajo qué circunstancias y cuáles son las consecuencias  en torno a la parte más vulnerable de todo esto  que siempre es la población civil.  Ubicamos este tema dentro del análisis geopolítico porque consideramos  que cualquier pensador y mucho más un decidor en la actualidad no debería dejarlo de lado  cuando se ponen en juego  historias de vida, tradiciones y esperanzas.

Y en lo que le cabe a la comunidad internacional,  deberá estar muy atenta a este tipo de fenómenos, para evitar distorsiones en el futuro y que las armas  de destrucción masiva – que son reales y mortíferas sea quien  fuera  las posea, las desarrolle  o  utilice- no se transformen en verdaderas armas de distracción masiva, en el sentido de “distraer” a la opinión pública, para articular políticas intervencionistas en distintos Estados nacionales con distinta  y variada finalidad.

Al respecto, no debe desconocerse el papel  crítico de los hidrocarburos, en un mundo donde la oferta será insuficiente frente a la demanda de consumo de países como China e India, interpretándose junto con Michael Klare,  que el gran conflicto mundial se juega sobre la geografía económica[43].

La aparición de países con territorio extenso, población numerosa y economías en crecimiento como es el caso de los BRICS,  pueden llegar a jugar un rol geoestratégico importantísimo en el tablero mundial ya que, estableciendo líneas de pensamiento común podrían llegar a ser referentes indiscutibles para resolver conflictos tanto políticos como económico- sociales en este nuevo siglo, máxime si se tiene en cuenta el desprestigio de las grandes potencias en el manejo de situaciones globales de crisis, léase,  el conflicto en Irak, Afganistán, Israel,  Haití, Colombia, crisis humanitarias en África, etc.  Un proyecto interesante sería el de articular  actores regionales relevantes con el fin de contribuir con el desarrollo regional sustentable.  Una economía para la paz supone, fomentar  este tipo de políticas que no son sólo públicas, deben ser acompañadas en todo momento por el sector privado.

En tal sentido, entendemos que se pretende individualizar o iluminar al mundo del “terror” o que provoca terror a través de todo tipo de atentados, el narcotráfico, etc, sin establecer una identificación previa de sus causas.  Así como el hambre es un arma de destrucción masiva, el subdesarrollo es la causa más visible de desintegración social. Si el futuro  de casi 800 millones de personas que padecen hambre en el mundo depende de inadecuadas políticas de desarrollo, una propuesta sería  que los países que conforman el grupo Brics, elaboren un nuevo  “mapa” dentro de esa geopolítica del hambre como hablaba el genial médico y pensador brasileño Josué de Castro[44].

Porque entendemos que toda economía debe estar al servicio del hombre y como el hombre es un animal político, las empresas deberían tender puentes en miras a solucionar muchos problemas estructurales como el del hambre y el subdesarrollo.

La provisión de alimentos supone una estrategia de desarrollo regional que no solamente deberá incluir un determinado territorio provincial sino que debería extenderse a toda una región como es el MERCOSUR y en cada subcontinente, proyectarse al grupo subregional que corresponda. Por ejemplo, el MERCOSUR  puede ser una fuente alimentaria primordial,  tanto hacia adentro de sus territorios nacionales como hacia el mundo.   Con ello podrían constituirse empresas binacionales o mercosureñas para encarar estos nuevos desafíos a nivel mundial.   Por lo tanto, la cuestión arancelaria y para-arancelaria deberá estudiarse sin que  afecte  el desarrollo sustentable de la región en cuestión.

Un dato no menor es la creación de  empresas binacionales en el terreno agroalimentario  para satisfacer necesidades tanto  nacionales, como  regionales y en un futuro globales, por medio de estos países denominados de BRICS. En tal sentido, cabe destacar  prestigiosa doctrina  que ha señalado sobre la necesidad de impulsar este tipo de emprendimientos comerciales binacionales a saber : “… que a pesar del incremento en las inversiones mutuas en uno y otro país, ninguna de las empresas inversoras utilizó el sistema establecido en el Estatuto de las EBAB, a pesar de las ventajas comparativas que esta normativa otorgaba para invertir y relocalizar sus capitales en alguno de estos estados. Para las investigadoras, el instrumento existe y puede resultar muy útil en las actuales condiciones. Solo falta la voluntad política de promocionarlo como forma de fomentar la cooperación en la región e incentivar la inversión…”[45].

En relación a la economía y su articulación con la política a nivel global, algunos autores sostienen que:  “…La economía no puede tornarse independiente de la sociedad pues la consecuencia será la destrucción de la idea misma de sociedad y de bien común. El ideal a ser buscado es una economía de lo suficiente para toda una a comunidad de vida.  La política no puede restringirse a ordenar los intereses nacionales pero se obliga a proyectar una gobernanza global para atender equitativamente los intereses colectivos ”[46] .

En efecto, la constitución del  MERCADO COMUN DEL SUR (MERCOSUR) ha profundizado la integración regional no solamente en el área económica sino que también en otros sectores como  la política, el turismo, la cultura, el trabajo, la salud, la justicia y la educación, entre otros.  Sin embargo, no se ha profundizado  la idea de crear  un mecanismo de consulta  e intercambio de políticas en materia de Defensa.  Aunque, necesario es destacar el proyecto de la República Federativa del Brasil de  promover la creación de un Consejo Sudamericano de Defensa (CSAD),  que a nuestro modo de ver sería un  proyecto a largo plazo que necesariamente tendría que pasar por  la articulación de un mecanismo  de menor alcance ya institucionalizado como es el del MERCOSUR.

Así, se estarían utilizando las estructuras tanto  administrativas  como jurisdiccionales  existentes  para profundizar la integración en el cono sur para proyectarla  a escenarios mayores. En definitiva, sostenemos que los problemas de integración con más integración se solucionan y una de las herramientas más eficaces es partir de una reforma del estado pensada en criterios de  trabajo por objetivos y por resultados y que pueda compartirse  desde una mirada regional.

Por ejemplo, el intercambio de experiencias a nivel interestatal mejorará el funcionamiento del estado  e indirectamente fortalecerá la integración regional en todas las áreas y niveles, siempre en miras de considerar al estado como  un gran “colectivo” que se lo puede visualizar en tres grandes dimensiones, es decir,  como un “conjunto de burocracias” sectoriales o especializadas que tienen la responsabilidad legal de lograr algún aspecto del interés público y de garantizar la continuidad histórica de la unidad territorial nacional. También se lo puede dimensionar como “un sistema de leyes” legalmente sancionadas para garantizar la paz en base a principios de cooperación social y por último  como “un foro de identidad colectiva” para los habitantes de su territorio  en la medida que se proyecte como una “comunidad  de ciudadanos”[47].

Por ello, promover reglas de “buen gobierno” o gobernanza que apunten a redescubrir nuestros territorios en sus funciones  espacial desde una mirada local y regional a su vez, contribuirá a fortalecer los principios de gobernabilidad democrática, entendida  ésta última como acción del estado,   en toda el área latinoamericana. Todo lo cual deberá fundarse en los lineamientos contenidos en la Carta Iberoamericana de Calidad de la Gestión Pública que fue  reconocida como de necesaria su adopción por los Jefes de Estado y Gobierno de Iberoamérica en  la X Conferencia Iberoamericana de Ministros de Administración Pública y Reforma del Estado, que fuera llevada a cabo  en la ciudad de San Salvador, El Salvador el 26 y 27 de junio del corriente año.

Porque en definitiva,  como sostenía  el médico pernambucano Josué de Castro, quien fuera uno de los propulsores de  la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ( FAO) , organismo que presidió desde 1952 a 1956, en pleno auge del Sistema de las Naciones Unidas, como consecuencia de las dos guerras mundiales y luego de la catástrofe atómica en Hiroshima y Nagasaki: “En realidad, el subdesarrollo no es la ausencia de desarrollo sino la consecuencia de un modelo universal de desarrollo equivocado. El subdesarrollo es el producto de una mala utilización de los recursos naturales y humanos…Sólo a través de una estrategia global de desarrollo, capaz de movilizar a todos los factores de producción en favor de la colectividad podremos eliminar el subdesarrollo y el hambre de la faz de la tierra”[48] .

Teniendo en cuenta que para paliar la crisis financiera mundial -causada intencionalmente o no para bajar los precios  de los commodities, inclusive el valor de la tierra-  resulta necesaria la generación de mecanismos coordinados en materia de geopolítica regional, por ejemplo en las cuestiones de mercado de trabajo, monetarias,  planeamiento urbano y utilización de espacios naturales semivacíos como pueden ser la amazonia y la patagonia, entre otras cuestiones de interés común.

Y en lo que respecta a la política de defensa en los próximos años deberá pensarse en un escenario de cooperación regional en todas las áreas del quehacer nacional,  tanto públicas como privadas,  a fin de lograr cohesión y consistencia   en las políticas públicas tendientes a lograr una adecuada  reforma del estado sin desconocer la activa participación de la ciudadanía en general.

En atención a lo expuesto, promover la creación de la Reunión de Ministros de Defensa en el MERCOSUR, permitirá una mejor aplicación de las políticas de defensa  no sólo en el ámbito local sino en el  regional, sin desconocer que  asimismo se puedan establecerse otros  esquemas de integración en escenarios mayores, abarcando a  más países en el geoespacio latinoamericano que los originalmente partes del MERCOSUR  como consecuencia del Tratado de Asunción de 1991.

Si bien  se concordó en establecer una supervisión financiera internacional en  la última reunión del G-20, ahora G-22 por la incorporación de dos países más como el Reino de España y el Reino de los Países Bajos[49],  la no participación del presidente electo de los Estados Unidos Barack Obama, resultó de poca relevancia, aunque necesario es destacar que sus países miembros están tomando medidas concretas para paliar la crisis financiera internacional, que por cierto va a afectar no sólo al sector privado sino también al sector público.

En cuanto a las medidas adoptadas a mediano plazo se destacan al sólo efecto ilustrativo algunos párrafos de  la Declaración del G-20 del 15 de noviembre de 2008 : “…- Pusimos de relieve que las Instituciones de Bretton Woods debían reformarse de manera exhaustiva para que puedan reflejar de forma más adecuada los pesos económicos cambiantes en la economía internacional y ser más responsables de los retos futuros. Las economías emergentes y en desarrollo deberán tener más voz y representación en dichas instituciones.

-El Fondo Monetario Internacional deberá realizar vigorosas y ecuánimes revisiones de la supervisión de todos los países, además de prestar una mayor atención a sus sectores financieros y a una mejor integración de las revisiones con los programas de evaluación del sector financiero de la unión entre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Basándonos en todo esto, es necesario fortalecer el papel del Fondo Monetario Internacional en el ofrecimiento de consejos políticos macrofinancieros.

-Las economías avanzadas, el Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones internacionales deberán facilitar programas para la creación de capacidad para las economías de los mercados emergentes y de los países en vías de desarrollo sobre la formulación y la puesta en marcha de nuevas y destacadas regulaciones, que resulten coherentes con los estándares internacionales.[50]

Por lo tanto, cuanto mejor sean las instituciones, tanto privadas como públicas, será mejor la manera de sobrevivir a  esta crisis, la cual, sea provocada o por azar,  será el termómetro para probar quien tenga mejor Estado y mejor empresa y en consecuencia, mayor influencia geopolítica en este nuevo siglo.

En suma, se deberán tener presente las reflexiones geopolíticas realizadas en el presente,  a los fines de poder interpretar  este nuevo  juego por el poder mundial que va un poco más allá  de  las cuestiones  que atañen a la no proliferación  de todo tipo de armamento y al terrorismo, todo lo cual debe ser considerado como un todo orgánico, vislumbrándose en los albores de este siglo,  con mayor poder desde lo financiero que desde lo estrictamente militar con el objetivo de  construir escenarios globales más justos.

Dr. Alejandro Fabio Della Sala

Diciembre 2.008.

 

 

FUENTES  CONSULTADAS:

ALBERTI, Giorgio,  LLENDOROZAS, Elsa y Julio Pinto (Comp.), Instituciones, Democracia e Integración Regional en el MERCOSUR, Prometeo Libros, Buenos Aires, 2006.-

 

ALFONSIN, Raúl,  «EL MERCOSUR nació para provecho de nuestros pueblos y de la Región”  Diario Clarín, 30 noviembre de 2005.-

 

BARTOLOMÉ, Mariano, La Seguridad Internacional Post-11s, Instituto de Publicaciones Navales, Buenos Aires, 2006, pàg. 69.-

 

BAUMAN Zygmunt, Modernidad Líquida, Efe,  México, 2002.-

 

BETTO, frei, O Desafìo Etico, Garamond , 1ra. ed, Río de Janeiro, 2001.-

 

BOFF, Leonardo, “ A impossível comensalidade depois de Doha”, http//www.cronopios.com.br, página visitada el 12/8/08.-

 

BOULARD, Martine, “El  poder mundial se desplaza,” Revista Le Monde Diplomatique, nov.2008, pág.6.

 

CARTER, Ashton, PERRY,  William, STEINBRUNER J., “A New Concept of Cooperative Security, The Brooking Inst.”, Washington D.C, 2003.-

 

COSTA FREITAS Jorde Manuel do, A Escola Geopolítica Brasileira, Biblioteca do Exército, ed. Primeira, Río de Janeiro, 2004.-

 

DE CASTRO, Josué,  El Libro Negro del Hambre, EUDEBA, Buenos Aires, 1972.-

 

DELLA SALA, Alejandro Fabio, “Japón, la Interdicción Internacional del Recurso a la Guerra a la luz del Ius Gentium”, Revista Jurisprudencia Argentina, Febrero 7, 1995, pág.7  Num.5671.-

 

DOMINGUEZ, Jorge I., “Conflictos Territoriales y limítrofes en América Latina y el Caribe”  en Conflictos Territoriales y Democracia en América Latina, Buenos Aires,  Siglo XXI Editores.-

 

DOS SANTOS, Theotonio,  “¿ A dónde va el Capitalismo?”,   w.ww.clacso.org.ar/ difusion/institucional /asuntos-institucionales-y-jurìdicos/opiniòn.html, pàg.3, página visitada el  6/7/06.

 

FERNÁNDEZ Sebastián,  “La Cultura como Factor de Poder de un Estado” Programa de estudios en Defensa & Seguridad, www.caei.com.ar, página visitada el 19/9/07.-

 

 

FREIRE, Juan, “Brasil, país de código abierto”, ttp://nomada.blogs.com/jfreire/2004/11/brasil.html, página visitada el 5/6/07.-

 

FRISCHKNECHT, Federico,  LANZARINI, Mário, y otros,  ESTRATEGIA, Lógica, Teoría y Práctica, Escuela de Guerra Naval, Buenos Aires,  1994.-

 

GORBACHOV, M.,”Hacia un Contrapeso a Washington”, diario La Nación, Miércoles 30 de Mayo de 2007.

 

JAGUARIBE, Helio, “AFAN DE SUMAR, XV CUMBRE IBEROAMERICANA DE JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO”, Salamanca, 2005, España,  Suplemento Diario Clarín,  Buenos Aires, Argentina.-

 

KALDOR, M., Las Nuevas Guerras, La violencia organizada en la era global, Tusquets, Editores, Madrid, 2001.-

 

KOUTOUDJIAN, Adolfo, Pacto de Defensa y Seguridad del Cono Sur, en STANGANELLI Isabel, Comp.,  Seguridad y Defensa en el Cono Sur, Editora Andina Sur,  Mendoza, 2004.-

 

KOUTOUDJIAN, Adolfo, “Determinantes Geoeconómicos  de la Polìtica Mundial”, trabajo actualizado, Revista de la Escuela de Guerra Naval,  Nro.51,  Buenos Aires, Dic.2001-

 

KLARE, Michael, Guerra por los Recursos,  edit. Urano, Edic. 2003, Barcelona.-

 

LAIÑO, Aníbal, “El Intercambio entre diversas escuelas doctrinarias. Una Aproximación al Debate Teórico de la Defensa”,  Revista de la Defensa Nacional, Publicación del Ministerio de Defensa -República Argentina- Nro. 1, Buenos Aires, 2007.-

 

 

LLAMBIAS, Jorge Joaquín, Tratado de Derecho Civil, Parte General, Tomo I, Buenos Aires, 1968.-

 

MARTINS, María Helena (organizadora), Fronteras Culturais, Ateliê editorial, Porto Alegre,2002.-

 

MESSNER, Johannes, Ëtica Social, Política y Económica a la Luz del Derecho Natural, Rialp Ed., Madrid, 1967.-

 

MINISTERIO DE DEFENSA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA,  “La Modernización del Sector Defensa, Caracteres y fundamentos del Modelo Argentino” ,  Buenos Aires, 2007.-

 

PERÓN, Juan Domingo, Discurso  efectuado en la Escuela de Guerra Nacional – actual Escuela de Defensa, en 1953,  Biblioteca de la Escuela de Defensa de la República Argentina, Buenos Aires, 2007.-

 

PEROTTI, Alejandro Daniel, “MERCOSUR: proceso legislativo. Sobre algunos inconvenientes que presenta el mecanismo de internalización”, (Pendiente de publicación en Revista de Derecho Privado y Comunitario, ed.Rubinzal Culzoni, Santa Fe, Argentina, 2007 y por la Organización de Estados Americanos).-

 

 

RAPOPORT,  Mario, CERVO AMADO, Luiz,  El Cono Sur, Una historia común, Fondo de Cultura Económica,  Buenos Aires, 2001.-

 

REVESZ, Bruno, “Gobernabilidad democrática, descentralización y desarrollo territorial local y regional”,  I Encuentro Macro Regional sobre Nueva Ruralidad y Competitividad Territorial, Cajamarca, Perú, 16-18 de noviembre de 2005, pág. 6. http:// www.mesadeconcertacion.org.pe /documentos/ general/ gen_00819.pdf,  página visitada el 22/7/08.-

 

RIBEIRO OLIVEIRA, Fábio, “O Imperio e os Novos Bárbaros” Um analise sobre o livro do Jean- Christophe Rufin, http//br.geocities.com/revistacriacao2001/barbaros.htm, página visitada el 16/5/2007.-

 

 

VARADARAJAN, Siddharth, “India, ávida de reconocimiento”, Revista Le Monde Diplomatique, Año 10, num. 113, Noviembre de 2008.

 

 

FUENTES PERIODISTICAS CONSULTADAS:

 

http://www.cbn.com.br ( O Globo),  http://www.estadao.com.br (O Estado de Sâo Paulo), http://www.epoca.com.br,http:///www.rfi.fr.,http///www.eldigitalcastillalamancha.es/articulos.asp?idarticulo=44004,  entre otras.

 

 

Nota aclaratoria:  Las  opiniones  vertidas en el presente ensayo monográfico, son de exclusiva responsabilidad del autor como una contribución académica y de ningún modo  comprometen la postura institucional del Ministerio de Defensa de la República Argentina. –

 


[1] Se sigue en este punto los apuntes de la clase del profesor Mariano Bartolomé en la Escuela de Defensa (Maestría  en Defensa Nacional, período 2007).-

[2] Cfr. RIBEIRO OLIVEIRA, Fábio, “O Imperio e os Novos Bárbaros” Um analise sobre o livro do Jean- Christophe Rufin, http/br.geocities.com/revistacriacao2001/barbaros.htm, página visitada el 16/5/2007.-

[3] Siguiendo apuntes de clase del Dr.Bartolomé en sus clases en la Maestría en la Escuela de Defensa, el concepto hegemonía tiene dos acepciones, una anglosajona que sostiene  que hegemonía es cuando un país con gran poder económico tiene capacidad para influir en los organismos internacionales y la otra, que un hegemón es aquel que es seguido por actores de segundo nivel.  Según estas dos acepciones, parecería según nuestra opinión,  que aún Estados Unidos posee esas dos cualidades, pese a los atentados arriba aludidos.-

[4] Cfr. BARTOLOME, Mariano, La Seguridad Internacional Post-11-S Contenidos, Debates y Tendencias, Instituto de Publicaciones Navales, Buenos Aires, 2006, pág.106.  El referido autor cita a al italiano Attiná quien sostiene que: “..un hegemón tiene estructural e intencionalmente  el poder de hacer que las cosas marchen en la dirección que prefiere y la capacidad de llevar hasta su posición y terreno, al buscar soluciones para los principales problemas del sistema, al mayor número de Estados  del sistema o, como mínimo, a aquellos que cuentan.” Ibídem.

[5] Cfr. BARTOLOME, Mariano., op.cit., pág.338.-

[6] BRICS  si incluimos a Sudáfrica y BRICs si no lo incluimos, como veremos más adelante hay autores como Theotonio Dos Santos que lo incluyen por ser un país articulador de conductas a nivel continental africano.-

[7] Cfr.GORBACHOV,Mihail, “Hacia un Contrapeso a Washington”, diario La Nación, Miércoles 30 de Mayo de 2007. Aunque el autor sostiene que dicha alianza, sin llegar a ser  antinorteamericana puede generar iniciativas coordinadas en el plano global para favorecer la estabilidad y la seguridad, comunes a todos. Ibídem.-

[8] Cfr. FREIRE, Juan, “Brasil, país de código abierto”, http://nomada.blogs.com/jfreire/2004/11/brasil.html, página visitada el 5/6/07.-

[9] El propósito central de los acuerdos de seguridad cooperativa es el de prevenir la guerra y  al menos primariamente los medios para una agresión exitosa, estableciendo lazos estrechos entre las partes como para evitar una amenaza mutua. En estos casos el dilema de la seguridad –es decir yo me armo por temor a otro- se minimiza bastante. A través de estos acuerdos los cuales tienen que tener una base en otro de seguridad colectiva residual –que actúa como paraguas del anterior-  se asegura que toda agresión organizada no pueda comenzar  al menos en gran escala.Cfr. CARTER, Ashton, PERRY William, STEINBRUNER J., A New Concept of Cooperative Security, The Brooking Inst., Washington D.C. pág. 7.- (La interpretación del inglés me pertenece).-

[10] Cfr. http://www.historiasiglo20.org/GLOS/afganistan.html, acc.15/9/07.-

[11] Cfr. ACOSTA ESTÈVEZ, José B., “ la Operación Libertad Duradera y la Legítima Defensa a la luz de los Atentados del 11 de Setiembre de 2001.” (http: www.juridicas, UNAM,  mx/publica/libre/rev/derint/cont/6/art/art.1pdf, pàg.48, pàgina visitada el 12/11/07).-

[12] VERDROSS, Alfred, Derecho Internacional Público, ed. Aguilar, Buenos Aires, 1969, pàg.352.

[13] VERDROSS, Alfred,  op.cit.pág.354.

[14] VERDROSS, Alfred,  op. cit.,  Ibídem.

[15] VERDROSS, Alfred,  op. cit., pág.553. En este punto seguimos un trabajo de mi autoría, “Japón, la Interdicción Internacional del Recurso a la Guerra a la luz del Ius Gentium”, Revista Jurisprudencia Argentina, Febrero 7, 1995, pàg.7  Num.5671.-

[16] Cfr. GUTIERREZ POSSE, Hortensia, Moderno Derecho Internacional y Seguridad Colectiva,  Zavalía, Buenos Aires, 1995, pág. 328.

[17] Cfr. ACOSTA ESTÈVEZ, José, B., op. cit., ibídem.

[18] Cfr.  BARBOZA, Julio, Derecho Internacional Público, ZAVALIA, Buenos Aires, 1995, pág. 252

[19] Cfr. BARTOLOME, Mariano, op. cit., págs. 97 y 98.-

[20] Inclusive el control de operaciones bancarias vinculadas a redes de lavado de dinero trasnacional puede dejar muchas pistas para el contrarrestar a esta nueva economía del terror, la cual actúa principalmente desde la trastienda del poder, con sponsors y en un mercado financiero  cada vez más globalizado.  En tal sentido  se recomienda ver, NAPOLEONI Loretta, “The New Economy of Terror”, http://www.mafhoum.com/press7/225E61.htm, pàgina visitada el 18/9/07.-

[21] Cfr. CASTELLI, Mariano, Viento y Desierto, Cien horas de Operaciones Terrestres, Edivèrn SRL, Buenos Aires, 1ra ed., pàg. 19.-

[22] SHANK, Michael, “La existencia de un Iraq independiente y soberano sería la mayor pesadilla para los Estados Unidos. Entrevista a Noam Chomsky  ”, www. michaelshank.net y www. Rebeliòn.org, acc. 12/09/07, página 2.-

[23] Diccionario de la Real Academia Española,  Tomo II, Vigésima segunda edición,  Villa Ballester, Pcia de Buenos Aires,  2001, pág. 2131.-

[24] Cfr. SHANK, Michael, op. cit., pág.6.-

[25] Cfr. SHANK, Michael,  op. cit., passim.

[26] Cfr. CRAWLEY, Vince, “Comercio de Drogas de Afganistán relacionado con insurgencia de Talibán”, http://usinfo.state.gov/utils/sprintpage.html, página visitada el 18/9/07.-

[27] Cfr. SARNO, Gastón Hugo, “ La Puja Geopolítica Mundial, ( Según Zbigniew Brzezinski) ”, Boletín  Académico

Nro. 1/2000, Escuela de Defensa de la República Argentina, pág.13.-

 

[28] Cfr. KLARE, Michael, Tendencias, Sangre y Petróleo, Peligros y Consecuencias de la Dependencia del Crudo, Tendencias Editores, España, 2006, pág. 242 y ss.

[29] KLARE, Michael, op. cit., pág.243.

[30] La estrategia “anaconda” de la que hablan los estrategas rusos de contención y abrazo de Rusia hacia su propio interior territorial, viene a ponerse en jaque con estos dos nuevos hechos geopolìticos de  que a nuestro criterio son de relevancia universal. “Va a ser como poner una bandera en la Luna” afirmó Sergei Balyaskinov, vocero del Instituto Ruso del Ártico y del Antártico. La intención es demostrar que ese fondo oceànico es la continuación de la plataforma continental rusa, lo cual es un modo de avanzar en la reivindicación del área submarina del Ártico, que segùn algunas estimaciones, podría tener hasta 10000 millones de toneladas de depósitos de gas y petróleo (Cfr. Diario La Nación, Jueves 2 de agosto de 2007, págs.1 y 4).-

[31] Cfr. KOUTOUDJIAN, Adolfo, “Determinantes Geoeconómicos  de la Polìtica Mundial”, trabajo actualizado, originalmente publicado en la Revista de la Escuela de Guerra Naval, Nro.51, Dic.2001, el cual también fuera material de las clases del referido autor en la Maestría en  Defensa Nacional de la Escuela de Defensa de la República Argentina, durante el período 2007, pág.10.-

[32] Cfr. “Teme Israel un eje Siria-Corea del Norte”, Diario La Nación, domingo 16 de setiembre de 2007, www.lanacion.com.ar, página visitada el 16/9/07.-

[33] Cfr. KOUTOUDJIAN, Adolfo,  op. cit., ibídem.-

[34] Cfr. SARNO,  Hugo Gastón, “ La Humanidad Prisionera”, Nro./2007 ISSN 1515-7113, Boletín de Difusión Académica de la Escuela de Defensa Nacional, pàg.6. Acc. www.mindef.gov.ar/edn/html.,  página visitada el 19/9/07.-

[35] Cfr. Informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sobre Irak, op.cit. ibídem.

[36] Cfr .SCHMITT, Michael, “La Guerra de la Información: los ataques por vía informática  y el ius in bello”, Revista Internacional de  la Cruz Roja Nro.846, 30-06-02, pág.12. Documento impreso desde el sitio web del CICR, URL: http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/5tecg3, Acc.26/02/2006.-

[37] Cfr. Arts.55 y 56  del Convenio de Ginebra IV. (El sobre iluminado me pertenece) De lo que se desprende de la lectura de estos dos artículos, es que la asistencia de la Potencia ocupante  debe ser amplia y abarcar   en lo posible el mejoramiento de la calidad de vida de  todas las personas que sufren a raiz del  conflicto armado.

[38] MESSNER, Johannes, Etica social,política y economía a la luz del derecho natural, Ed. Rialp, Madrid, primera edición, 1967, pág.776/777. (Sic.)-

[39] Cfr. VARADARAJAN, Siddharth, “India, ávida de reconocimiento”, Revista Le Monde Diplomatique, Año 10, num. 113, Noviembre de 2008, pág.10.

[40] Inclusive hay regiones en el mundo que, aún sin ser primera lengua,  se habla  la lengua portuguesa, como ser en la región de GOA  en la India, en la ciudad de MACAU, en CHINA y en algunas ciudades del Japón, debido a la gran inmigración japonesa en el Brasil principalmente después de la II Guerra Mundial.

[41] Cfr. KALSHOVEN, Frits y ZEGVELD, Liesbeth,  op. cit., pág. 238.-

[42] ACOSTA ESTEVEZ, José B., op. cit., pág.49.-

[43] Cfr. SARNO, Gastón Hugo,  op.  cit. , pág.7.-

[44] Cfr. DE CASTRO, Josué,  El Libro Negro del Hambre, EUDEBA, Buenos Aires, 1972, passim.

[45] Cfr. BIOCCA, Stella Maris, RAYA DE VERA, Eloisa, “Las empresas binacionales argentino-brasileras. Pautas para su reactivación”, http: //www.mercosurabc.com.ar,  página visitada el 16/5/08.

[46] BOFF, Leonardo, “ A impossível comensalidade depois de Doha”, http//www.cronopios.com.br, página visitada el 12/8/08. ( La interpretación del portugués nos pertenece).

[47] Cfr. REVESZ, Bruno, “Gobernabilidad democrática, descentralización y desarrollo territorial local y regional”,  I Encuentro Macro Regional sobre Nueva Ruralidad y Competitividad Territorial, Cajamarca, Perú, 16-18 de noviembre de 2005, pág. 6. http:// www.mesadeconcertacion.org.pe /documentos/ general/ gen_00819.pdf,  pàg visitada el 22/7/08.

[48] Cfr. DE CASTRO, Josué,  op.cit.,  passim.

 

[49] Nótese que tanto el Reino de España, por ejemplo a través del Banco Santander, como el Reino de los Países Bajos, a través del ABN AMRO y el ING Bank entre otros,  tienen instituciones financieras muy sólidas, especialmente proyectadas en Latinoamérica así como en otras plazas extraeuropeas. (Cfr. http://www.cbn.com.br, portada, acc.17/11/08 ).

[50] Cfr.http///www.eldigitalcastillalamancha.es/articulos.asp?idarticulo=44004,acc.17/11/08, gentileza del Doctor Alejandro Daniel Perotti.