Cuando la mentira pretende imponerse a la verdad – Comisión Directiva Centro Despachantes de Aduana

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Días atrás, bajo el título «La trama de la corrupción de la Aduana: ‘Si hay alguien honesto ahí, yo no lo conozco’, revela un delegado gremial», Infobae publicó un adelanto del libro «Aduana, corrupción y contrabando», del periodista Enrique Vázquez. El fragmento elegido da cuenta del testimonio de un supuesto delegado gremial, cuyo nombre no se revela, sobre presuntos hechos de corrupción en la Aduana y se refiere con particular ligereza a la tarea que desempeñamos los Despachantes de Aduana, en términos injuriosos que rechazamos enfáticamente.

 

En tiempos de posverdad y fake news, el vedetismo y el escaso rigor profesional se han vuelto moneda corriente en algunas prácticas periodísticas. Y así, con más frecuencia de la que sería deseable, algunos periodistas no buscan la verdad, sino sólo aquellos datos que confirman lo que habían dictaminado de antemano.

Tal parece ser el caso en el fragmento publicado, que se permite no sólo pasar por alto la trayectoria histórica de los Despachantes, sino también desvirtuar la función que desempeñan. Para ilustración del periodista y de la opinión pública, debemos recordar que su tarea está encuadrada en el artículo 36 del Código Aduanero, que los reconoce como auxiliares del comercio y del servicio aduanero. Cuentan con matrícula habilitante y su desempeño está sujeto a requisitos establecidos por leyes, decretos y resoluciones de carácter administrativo. Ante operaciones que pudieran implicar lavado de dinero, están obligados a reportarlas ante la Unidad de Información Financiera (UIF). Esa jerarquía profesional, que el texto pretende desconocer, tiene reconocimiento internacional. El Centro Despachantes de Aduana es miembro de ASAPRA (Asociación Internacional de Agentes Profesionales de Aduana) donde ocupa actualmente la Vicepresidencia del Área Cono Sur; de IFCBA (International Federation of Customs Brokers Associations), donde ocupa un cargo en el Directorio. Los despachantes somos reconocidos además por la OMA (Organización Mundial de Aduanas) y por la OMC (Organización Mundial del Comercio) y contemplados como sujetos Facilitadores del Comercio Exterior por el acuerdo AFC (Acuerdo de Facilitación del Comercio) suscripto por más de 135 países. Con 19 representaciones en el territorio nacional, filiales y corresponsalías, el CDA representa a más de 3500 profesionales del comercio exterior que para operar han sido debidamente acreditados ante la Aduana mediante un examen de idoneidad.

Con la misma ligereza y falta de apego a la verdad, el libro referido asegura en su página 11: «Un aduanero gana más de 200.000 pesos mensuales, a los que llega con la suma de salario básico, antigüedad, cargo jerárquico y tres sobresueldos que cobran todos y cada uno de los 6.000 empleados de la Dirección General de Aduanas, cualquiera sea su rango o función: un sueldo extra es el porcentaje de la recaudación que rige para toda la AFIP; otro sueldo extra lo aporta la Cámara de Despachantes de Aduana y el tercero, las compañías navieras. Estos dos últimos son comisiones institucionalizadas bajo el eufemismo de «servicios extraordinarios»; tanto la Cámara como las navieras giran el dinero todos los meses al organismo y la administración deposita la suma en las cuentas de sus empleados junto con el salario normal.”

Tales afirmaciones son en absoluto falaces. El autor miente cuando dice que la «Cámara de Despachantes de Aduana» (como llama al CDA, en otra elocuente falta de rigor) aporta ‘’un sueldo extra’’ bajo el eufemismo de «servicios extraordinarios». Si se hubiera molestado en averiguarlo, podría haber verificado que tales «servicios extraordinarios» son habilitaciones previstas en el artículo 773 del Código Aduanero, la Resolución General N° 665, sus modificatorias y complementarias, donde se establece que las operaciones y demás actos sujetos a control aduanero cuya realización se autorizare en horas inhábiles están gravados con una tasa cuyo importe debe guardar relación con la retribución de los servicios extraordinarios que el servicio aduanero debe abonar a los agentes que se afecten al control de dichos actos siendo las mismas liquidadas mediante la página de la AFIP. Por tanto, los Despachantes de Aduana no estamos haciendo otra cosa que cumplir con normas establecidas por Ley.

Preocupa la liviandad y falta de veracidad con la que el periodista Enrique Vázquez habla sobre los Despachantes. Como entidad representativa y de dilatada trayectoria histórica, que acaba de cumplir 106 años, repudiamos enérgicamente sus afirmaciones antojadizas y sus comentarios, donde se revela que no se ha tomado la molestia de corroborar qué funciones y tareas desempeñamos.

Exigimos una rectificación formal de sus dichos y nos reservamos el derecho de iniciar las acciones que consideremos necesarias. Al mismo tiempo exigimos respeto hacia los Despachantes de Aduana, hacia la institución que los nuclea y hacia la profesión que ejercen.

Si en el futuro quiere escribir con seriedad sobre los Despachantes de Aduana, nuestra Institución siempre tendrá las puertas abiertas para recibirlo y asesorarlo con la seriedad y el sustento que corresponde.


 


Comisión Directiva

Centro Despachantes de Aduana

de la República Argentina

Desde 1912 facilitando el comercio exterior

Publicado en https://www.cda.org.ar