El comercio exterior de agroalimentos comienza a diversificarse

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Crecen productos no tradicionales y con mayor nivel de industrialización. También ingredientes e insumos estratégicos para la elaboración de distintos productos tanto alimenticios como de otro tipo de industrias.
En el marco del seguimiento que lleva adelante el Ministerio de Agroindustria en torno a la evolución del comercio exterior de alimentos y bebidas, se observan cambios en las exportaciones de productos que pueden considerarse poco conocidos o no tradicionales pero que pueden traccionar positivamente la matriz exportadora en los próximos años. Estos alimentos a noviembre de 2017 unos 260 millones de dólares de ventas externas.

Si bien aún no representan grandes montos y ni volúmenes, la tendencia muestra que cuentan con un alto potencial para continuar expandiéndose, según el análisis realizado por la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía.

Así, se pueden mencionar casos como el del glicerol, con un crecimiento del 36% en el período enero-noviembre de 2017 respecto del 2016, alcanzando los 50 millones de dólares en exportaciones. La glicerina o glicerol es un compuesto orgánico presente en la grasa animal y el aceite vegetal. Es comúnmente utilizado en la fabricación de jabón y es también un ingrediente común en muchos productos farmacéuticos. Utilizado en cosméticos, alimentos, industria, medicina y productos farmacéuticos, las glicerinas naturales y sintéticas son químicamente idénticas. Las ventas de la glicerina natural han superado los de la glicerina sintética ya que se puede obtener como subproducto del biodiesel, el jabón y la producción de ácidos grasos.

El jugo de toronja (pomelo), es otro caso que viene creciendo en forma sostenida año a año e Israel es el principal destino. Hasta noviembre se exportaron 4,1 millones de dólares con un crecimiento del 336%.

Otro caso es el de la pectina que tiene la propiedad de formar geles en medio ácido y en presencia de azúcares. Por este motivo, es utilizada en la industria alimentaria en combinación con los azúcares como un agente espesante, por ejemplo en la fabricación de mermeladas y confituras. Comercialmente, la pectina es fabricada a partir de la pulpa de la manzana y la naranja. El valor exportado ronda los 300 mil dólares pero con un crecimiento del más del 3.000 %.
Si analizamos productos más tradicionales pero con un alto nivel de industrialización, se pueden destacar las pastas secas que desde el inicio de 2016 con los cambios en las reglas de juego en materia de comercio exterior, sumado a un trabajo de posicionamiento y articulación con el sector público, han logrado ir recuperando los mercados perdidos años atrás. Se exportaron pastas por 16 millones de dólares con un crecimiento del 27% respecto del año anterior a Chile, Estados Unidos y Paraguay.

Los helados a base de leche, crecieron 45% llegando a los 5 millones de dólares en ventas durante el 2017.

También son para subrayar las líneas de cereales para el desayuno, que incluyen a los productos a base de cereales, inflados o tostados, se exportaron 7,6 millones de dólares con un crecimiento del 15%. Se suman los barquillos y obleas con ventas por 7,2 millones de dólares y un crecimiento del 35%.

Por su parte, las ventas de ketchup se incrementaron 29% y superaron los 4 millones de dólares en exportaciones a Paraguay y Uruguay.

El pistacho es otro caso a destacar. Argentina se encuentra produciendo distintos frutos secos y este producto comienza a tener una importante demanda externa, vinculado principalmente con su consumo como snack. En 2017, Argentina exportó 3,6 millones de dólares con un crecimiento del 300% e Italia fue el principal destino de venta.

La lista continua con productos tales como caramelos, confecciones de chocolate, harina y sémola de legumbres, levaduras muertas, orégano, café, entre otros.

Fuente: Agroindustria