España está en el camino de la recuperación, pero los retos persisten para asegurar el crecimiento sostenible e integrador, dice la OCDE

0
17

IMG_0077.JPG

España está saliendo de una recesión prolongada, marcado por un retorno a un crecimiento moderado y el aumento de la competitividad internacional. Reformas fiscales, junto con la política monetaria de apoyo del Banco Central Europeo, han reducido las tensiones financieras y la mejora de las finanzas públicas. Pero para asegurarse de que la recuperación está rendimientos sostenidos y de desempleo a niveles mucho más bajos, la plena aplicación de las actuales reformas estructurales y medidas adicionales para mejorar la productividad y competitividad ahora son necesarios, según el último Estudio Económico de la OCDE de España .

Las políticas aplicadas recientemente – como perfiles de los desempleados para determinar el nivel de asistencia requerida y compartir las mejores prácticas entre las regiones – han estado trabajando y deben ser ampliamente implementadas. El enfoque debe ser puesto en las políticas de activación eficaces.
La mejora de la formación profesional y potenciar los resultados educativos será esencial para preparar a los trabajadores españoles para los empleos del futuro. En este sentido, la OCDE está trabajando con el Gobierno en una estrategia de competencias para mejorar la pertinencia de las habilidades y el uso de talento. La creación de alta calidad, bien remunerado y el empleo sostenible también requiere un crecimiento impulsando, que aboga por un cambio hacia un nuevo modelo económico basado en la creación y explotación del conocimiento, dijo la OCDE.
La encuesta también indica que el programa de reformas del gobierno para un sector empresarial de mayor rendimiento está progresando: procedimientos de insolvencia están mejorando, las alternativas de financiamiento no bancarias están en desarrollo; y la aplicación de la Ley de Unidad de Mercado debería ayudar a reducir la fragmentación reglamentaria.
Sin embargo, todavía hay espacio para la mejora. España puede aprovechar estas reformas mediante la reducción de las cuotas empresariales sociales para los trabajadores poco cualificados, lo que impulsaría tanto la creación de empleo y la competitividad internacional. Del mismo modo, las normas relativas a la iniciativa empresarial y la inversión – componentes clave de la economía del conocimiento – necesidad de ser actualizada, para reducir las barreras que impiden a las empresas iniciar, entrar en los mercados y en crecimiento. También se requieren esfuerzos para eliminar los obstáculos a la competencia en el sector de los servicios profesionales y en algunos sectores del mercado, como la electricidad.