China y Argentina encuentran un espacio estratégico para la colaboración

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La visita del presidente Xi Jinping a Argentina resalta de las otros países sudamericanos por la naturaleza de uno de sus convenios: Una inversión multimillonaria para la construcción en Argentina de una cuarta central atómica.

El acuerdo apuntala también la decisión de ambos países de elevar la relación a una Asociación Estratégica Integral, sentando los cimientos de un nuevo capítulo en la cooperación energética nuclear entre China y un país latinoamericano.

Argentina ha hecho ingentes esfuerzos, en medio de un oscilante desempeño económico y “fondos buitres”, para desarrollar proyectos de infraestructura, incluida aquella destinada a la generación de energía.

China, por su parte, ha demostrado un profundo interés en participar en la financiación de infraestructura para la generación de energía, destacándose la financiación de represas hidroeléctricas y una central atómica, mismos que otorgan a la relación sino-argentina un lugar estratégico especial.

Las necesidades energéticas de China y sus reservas millonarias, en conjunción con las dificultades de Argentina para encontrar un acuerdo equitativo con las instituciones financieras internacionales, ofrecen condiciones para que las relaciones sino-argentinas encuentren un nicho que profundice la tendencia hacia el beneficio compartido.

 

En este contexto, la bilateralidad pasa a un nuevo nivel, ahora a uno en el que las economías emergentes ofrecen nuevas oportunidades de colaboración, distintos a los marcos establecidos por las potencias desarrolladas.

El presidente Xi Jinping ha hecho énfasis en este punto al afirmar que ambos países deben aunar fuerzas para vencer las dificultades y desafíos del escenario mundial en aras del desarrollo común.

La cooperación energética “estratégica” en un contexto en el que los países del Sur trabajan para alterar pacíficamente el orden financiero y política internacional, posee un profundo significado en la meta del fortalecimiento de la voz de los estados en vías de desarrollo.

Es bajo el espíritu de cambio generado por la Sexta Cumbre de los Países BRICS y las aportaciones multimillonarias ofrecidas por China en América Latina, que urge profundizar las relaciones con los países de esta región bajo un esquema de confianza política.

Pese a que casos como Argentina revelan el interés estratégico que China otorga a sus relaciones con América Latina, el caudal del intercambio comercial, comparado con el comercio que China mantiene con otros países de Asia, es modesto y limitado.

La confianza política debe profundizarse a fin de que disputas y diferencias en terrenos políticos y comerciales encuentren una salida viable en un entorno de conversaciones amigables.

El viaje que hace el presidente Xi Jinping por Argentina y por otros estados latinoamericanos patentiza la voluntad y el interés por encontrar oportunidades que generen no sólo un beneficio compartido, sino también un nuevo orden en el que la voz de las naciones del Sur se escuche con mayor resonancia. La cooperación energética, incluida la nuclear, es un excelente inicio.

 

 

Fuente: http://spanish.china.org.cn/