Mujica insistió en la importancia de desarrollar relación comercial con China y Europa

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El Presidente Mujica aludió a la necesidad de fortalecer la relación con China. “A algunos sectores habrá que ampararlos un tiempo más y tener inteligencia para que las inversiones chinas ayuden al desarrollo complementario de la región”, expresó. Consideró estratégico “tonificar” el vínculo con Europa, apelar a la política para negociar, porque “no podemos encerrarnos” ni descuidar la inversión y la fuente laboral.

 

En su audición por Radio Uruguay, el Presidente de la República, José Mujica se refirió a las relaciones comerciales con China y Europa, y cuestionó los análisis de economistas que “construyen castillos en el aire y se la dan de críticos independientes, cuando la única independencia que tienen es cobrar su salario arriesgando nada”. “Se siembra un aparente pensamiento crítico que en el fondo siempre persigue una única puntería”, agregó el jerarca. “A veces la libertad paga el precio de la deformación. Hasta por momentos paga el precio de dejar cultivar la ofensa por el camino del simplismo”, añadió.

 

Mujica recordó que hace más de dos años que viene diciendo que la larga crisis europea inevitablemente iba a repercutir en el país y que había síntomas de desaceleración de la economía, sobre todo en sectores del trabajo que tienen relación con el mercado europeo y con nuestros vecinos que también se vieron afectados. “Buscar variables no es sencillo; son realidades de hierro en un mundo donde estamos encadenados”, expresó.

 

China:

 

El Presidente afirmó que nadie puede ignorar la importancia del comercio que la región mantiene con China. “China es un escenario gigantesco y es posible convenir políticas particulares, no genéricas, que permitan reservar algunas de nuestras ramas de la competencia tan fuerte de China, por sus costos, escala y eficiencia”, puntualizó. Mujica aclaró que no se puede pensar en cultivar “un potrero abierto y tampoco cerrado”. Dijo que «para algo están las negociaciones», en las que insistió, porque valoró que no se puede renunciar a la relación con el país asiático.

 

También aclaró que “algunos rubros de nuestra economía, con sabiduría y esfuerzo, los tenemos que cuidar a los efectos de manejar las transformaciones laborales que el país necesita, salvo que queramos pagar el precio de arruinar todo de la noche a la mañana y que el cataclismo permita que se desarrolle lo que flote”. “Como creemos que hay que manejar estas cosas, es imposible pensar en tener un país cerrado y menos con nuestras dimensiones, lo tenemos que hacer con los vecinos (MERCOSUR) y negociar, y buscar que ciertos tipos de bienes de capital de origen chino ayuden en los esfuerzos de integración”, dijo.

 

Mujica se refirió a quienes creen que el mercado lo hace todo por sí solo. “Allá ellos —sostuvo—, pero que luego no vengan a pedir ayuda ni a hablar de desequilibrios fiscales. Si piensan que el mercado arregla todo, a aguantarse. Como nosotros no pensamos que se pueda renunciar al mercado o encerrarnos, creemos que no debemos renunciar a la relación económica y al intercambio con China, pero algunas ramas debemos protegerlas”. El mandatario destacó la importancia de cuidar la inversión y las fuentes de trabajo. “Si dejamos la tranquera abierta, es probable que no quede nada de las industrias que en Uruguay tienen gravitación por la fuerza de trabajo que ocupa. Hay que negociar y para eso está la política”, enfatizó.

 

Unión Europea:

 

El Presidente explicó que en paralelo decidieron acompañar a Brasil en las negociaciones con la Unión Europea (UE). “Esa variable la tenemos que cultivar y cuidarnos del peligro de que todos los intereses estén en la misma canasta”. Explicó que la diversificación es el único factor que, ante incertidumbres del mundo, puede contribuir con la tranquilidad. “Renunciar a convenir con Europa cierto grado de complementariedad económica sería un error mayúsculo”, dijo.

 

Entiende que si bien hasta ahora el MERCOSUR enfrentó adversidades llegó la hora de las definiciones. “Fueron años favorables en la región en cuanto a tonificación de las relaciones de intercambio. Estamos en otro tiempo y en otro mundo, pero no por ello no van a sobrevenir vicisitudes”, acotó.

 

Por último, recordó que uno de los motivos de su viaje a España fue apostar a que ese país, por sus relaciones históricas más cerca de América, actúe en el seno de la UE, planteándole a Europa que «no se olvide de Sudamérica, que hace diez años está pugnando por hacer algún acuerdo de comercio con la región».